El Palacio de Buckingham difundió un comunicado en el que niega "categóricamente" las acusaciones de abuso sexual que se hicieron contra el príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel II, publicadas en numerosos medios de gran parte del mundo.
El duque de York se ha visto salpicado estos días por el escándalo de su amigo Jeffrey Epstein, el magnate estadounidense imputado por tráfico sexual de menores y encontrado muerto la pasada semana en circunstancias que se siguen investigando.
Epstein, de 66 años, fue reclamado por la justicia por crear una red para abusar de decenas de niñas en sus mansiones de Nueva York y Florida, y el sábado apareció ahorcado en su celda de la cárcel federal de Manhattan, una muerte inicialmente atribuida a un suicidio pero que poco después fue derivando en muchas dudas.
El incidente ocurrió después de que un juez de los Estados Unidos revelase unos documentos en los que se explicaban las prácticas de Epstein y en los que se mencionaba al duque de York.
Los documentos señalaban que Andrés había sido acusado de tocar el pecho de una "joven colegiala" llamada Johanna Sjoberg en la casa de Epstein en 2001.
Ante esto, el Palacio de Buckingham salió a defender la reputación del príncipe mediante un comunicado.
"Este es un procedimiento que se lleva a cabo en EE.UU., del que el duque de York no forma parte. Cualquier insinuación de actos ilegales contra menores es categóricamente falsa", dijo.