Cualquiera que viera siete u ocho fotos suyas en la casa de una "bruja" dentro frascos con sal gruesa y vinagre podría espantarse. Pero la fiscal de Homicidios Claudia Ríos Ortiz, acostumbrada a lidiar con el mundillo del hampa local, no se sorprendió ni asustó.
La que más se destacaba era una imagen de la funcionaria judicial publicada en Los Andes el domingo 3 de febrero. Mónica Castro, la parapsicóloga imputada como partícipe necesaria del asesinato del médico León Burela, había recortado la foto del diario y escrito sobre ella frases con malos augurios para la investigadora. En ellos le deseaba la muerte y que no llegara la verdad.
Consultada sobre su reacción y el posible temor al encontrar esas “macumbas”, la fiscal respondió tajante y relajada: “¡No! Yo no creo en esas cosas. Soy muy creyente en Dios. Cuando una está segura de su fe, esas cosas no le afectan”.
La investigadora que instruye la causa en la que también fue imputada por homicidio agravado por el vínculo la viuda del galeno, Elizabeth Ventura, contó a Los Andes que el hallazgo no la sorprendió porque en las escuchas telefónicas “se hablaba de sacrificios” y la nombraban.
Junto a las fotos de Claudia Ríos Ortiz había otras de algunos miembros de su equipo investigativo, incluso con sus nombres. Rostros y nombres de vecinos que habían declarado en la causa y números de teléfonos que deseaban que no fueran intervenidos también estaban envasados, escritos en pequeños papeles y “condimentados” con sal y líquidos o guardados en un freezer.
El médico jubilado León Burela (64) fue asesinado el pasado 15 de abril en el barrio Kolton de Las Heras. La causa presentó ayer un giro inesperado: la esposa de la víctima y una amiga parapsicóloga fueron detenidas, acusadas de planear el crimen contra el hombre.
Lo más "colorido" de los allanamientos realizados en la mañana de ayer en calle Berutti al 900 de Las Heras fue que efectivos y funcionarios judiciales encontraron en el domicilio de "la bruja" un "altar" repleto de "trabajos" de magia negra que pretendían frenar la investigación. Aunque ninguno de esos hechizos dio resultado.