Transcurría el último día hábil de 2016. El reloj marcaba las 15.59. Y la noticia explotó. La Federación Femenina de Básquetbol de la República Argentina (FFBRA) volvía a sonreír.
Así lo confirmaba su titular, Alberto Mariani, quien decía: “La Cámara de Apelaciones en lo Civil confirmó a nuestro favor el fallo en primera y segunda instancia. Es decir, volvimos a ganar. Esto demuestra una vez más lo que somos y decimos lo que somos como FFBRA. De a poco el básquetbol femenino del país volverá a la normalidad”.
Se terminó esa historia y la disputa política entre la Confederación Argentina (CABB) y FFBRA. Si todo sigue en los caminos normales -lo que dice la Justicia-, el básquetbol femenino debe volver a sus asociaciones provinciales y a depender de FFBRA.
¿Qué pasará en Mendoza? La competencia femenina está en manos de la Federación Mendocina (FBPM), que también coordina la actividad masculina. Es más, ayer en FFBRA se realizó una reunión con todas las asociaciones del país para organizar las actividades del 2017. Desde Mendoza viajó Angela Acosta, prosecretaria FFBRA y ex presidente de la Asociación de Básquetbol Femenino.
Mientras, Más Deportes, habló con el actual líder del Femenino local, Carlos Falaschi, quien dijo: "Ni a la CABB ni a la Federación Mendocina llegó una notificación. Hubiese viajado a Buenos Aires si me informaban. Este conflicto lleva cuatro años. Nosotros a fines del año pasado hicimos una reunión y los clubes mendocinos manifestaron la intención de seguir en la Federación Mendocina. Sin dudas, hemos crecido. Se aumentó la cantidad de chicas que juegan en formativas. Nuestro gran desafío este año es aumentar la cantidad de equipos de Primera. Por ahora son seis, pero se sumarán Lavalle, Rivadavia y equipos del Sur. Se realizará una Liga competitiva. No nos olvidemos que en 2013 se logró el Argentino de Mayores. El año pasado fuimos cuartos en el U17 en el Cenard. Vicky Gauna llegó a la Selección argentina. Se lograron muchas cosas. Y seguiremos creciendo. La confianza de los clubes es importante y queda mucho por mejorar".
Conflicto y crisis
En 2013 la CABB decidió que el femenino pase a depender de las federaciones locales tras decretar la desafiliación de FFBRA. El conflicto se remontaba a fines de 2011. A FFBRA se le cuestionó su escasa actividad deportiva y organización institucional que, según la CABB, conspiraba contra el desarrollo del baloncesto femenino y la decisión confederativa de destinarle mayores presupuestos a selecciones nacionales. Desde allí se cumplieron diferentes pasos que fija el reglamento.
En marzo 2012 se dio el primer episodio. La CABB interviene FFBRA y nombra veedor al santafesino Raúl Foradori. Siete meses después se suspendió la afiliación por 180 días hasta tanto no se respalde documentalmente aspectos institucionales como ser actos asamblearios, vigencia de autoridades, balances contables y de personería jurídica. Como no hubo avances, con fecha 21 de marzo, la CABB excluyó a FFBRA e hizo responsable de la actividad a cada federación, como acontece con los varones.
Un poco de historia
FFBRA fue creada en 1965 con la decisión de las asociaciones de Capital Federal, Mendoza, Córdoba, Salta, Tucumán y Jujuy. Luego se sumaron Rosario, Paraná, Mar del Plata, Misiones, Del Río Uruguay, Del Sur Entrerriano, Del Río de la Plata y Noroeste Santafesino.
Resucitó FFBRA
El pasado 29 de diciembre, la Cámara de Apelaciones en lo Civil - Sala A (expediente N° 39.739/15)- confirmó a favor en primera y segunda instancia, que la actividad del baloncesto femenino regrese a FFBRA. Es decir, la Federación Femenina vuelve a tener curso y la CABB debe ceder las asociaciones a FFBRA.
El dictamen es muy claro: “Se decreta la nulidad de la sanción de exclusión aplicado a FFBRA por la CABB”. Al respecto, Mariani, presidente del Femenino, expresó: “Todo vuelve a la normalidad. Será difícil rearmar todo. Pero vamos a lograrlo. Vamos a demostrar que FFBRA siempre trabajó por el bien del básquetbol femenino. Ya tuvimos la primera reunión. En la próxima quedará todo definido a nivel competencia. Lo que se juegue bajo la organización de la CABB no es válido. Desde el último día hábil del año pasado, 29 de diciembre, el básquetbol femenino volvió a vivir”.
¿Qué pasará en Mendoza?
Es la gran duda. La Asociación Femenina funcionaba en Petroleros YPF y no existe más. A principios del 2012 pasó todo a manos de la FBPM, presidida por Ricardo Oyarce, quien nombró como titular del femenino a Falaschi. Mendoza siguió disputando los torneos argentinos, es más, Banco Mendoza jugó la segunda edición del Federal. Mendoza, a través de la CABB, en 2014 fue sede del Sudamericano que se disputó en el Polimeni y fue un éxito en cuanto a convocatoria de público.
Una de las principales jugadoras que impulsó el básquetbol femenino fue Carolina Sánchez, quien se mostró de acuerdo con el paso del femenino a la FMPB.
Pero con el correr de los meses, diferencias con Oyarce hicieron que diera un paso al costado. “Vi cosas que no me gustaron, clubes como Atenas, sacaron a las chicas que jugaban en el club. No se apoyó el femenino. No se lo obliga a los equipos de Mendoza a fomentar la práctica del básquetbol femenino, eso duele y molesta.
Como no estoy de acuerdo, preferí dar un paso al costado”, esas fueron las palabras de la mejor jugadora de la historia de Mendoza y ex capitana de la Selección Mendocina y Argentina.
Lo único seguro que es que la Justicia le dio vida a FBBRA y el básquetbol femenino volverá a sus raíces. Esta puja política, económica y administrativa, sólo repercute en las jugadores desde Premini a Primera.
Esas chicas que dejan de trabajar, estudiar, cuidar a sus familias, por jugar al básquet. En Mendoza este deporte es amateur, cada jugadora se paga todo: desde revisión médica hasta las zapatillas. Un conflicto que pega en el corazón de cada jugadora que ama la disciplina.
