El Fútbol para Todos dejó de existir poco tiempo atrás por decisión del Gobierno de Mauricio Macri. Pero todavía sigue vigente en el marco legal. Es que el contrato firmado con AFA vence en setiembre de 2019 y aún no se acordó la rescisión. Con Marcelo Tinelli como principal negociador por parte de los dirigentes de los clubes, se avanzó en un acuerdo para poner punto definitivo, según informó ayer el diario La Nación.
Si Tinelli logra convencer a sus pares (Angelici, con Mayano y Blanco como aliados, no quieren darle el crédito de la solución al vicepresidente de San Lorenzo), el Gobierno participará de las negociaciones con las empresas que pretenden tomar las riendas de la televisación del fútbol argentino: Fox/Turner y ESPN.
La dupla norteamericana aparece como la opción más avanzada a quedarse con el nuevo contrato, es que la oferta económica ($2700 millones de pesos más un ingreso variable por los abonos que podría llegar a los $500 millones) se acerca mucho a lo que pretendían los dirigentes ($3500 millones) y se dice que en la próxima semana quedaría resuelto el acuerdo.
Pero, ¿el mismo comenzaría a regir ya? No, recién en el segundo semestre, aunque las empresas harían un pago adelantado de $1.000 millones para que los clubes tengan aire estos meses.
Entonces, ¿cómo se transmitirían las 15 fechas que quedan del torneo de Primera? Los partidos se verán por los canales de aire, como hasta ahora. El 13 y Telefé se quedarán con los juegos más atrayentes. El resto irá por la TV Pública o el 9. Todos, con producción propia.
De hecho, las emisoras comenzaron con la renovación de los contratos de relatores y comentaristas. En Capital Federal y Gran Buenos Aires los partidos irán por TV abierta gracias a que en agosto de 2016 Radio Televisión Argentina (RTA, que depende de Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos) firmó un contrato de un año con los canales. Fueron $280 millones a cambio de los derechos de los partidos. Los canales pagaron la mitad, y en 2017 abonarán el resto.
Y luego, el fútbol argentino volvería a ser premium y habrá que pagar para verlo. ¿Cuándo sucedería eso? En el segundo semestre del año.
Aunque el torneo sufriría cambios que exigen Turner y Fox: “Las empresas interesadas en transmitir los partidos avisaron que un torneo de Primera con 30 equipos es inviable y que la reforma del campeonato de la máxima categoría es un asunto importante”, contaron.
Por ello el certamen de Primera que arranca en agosto podría ser el primero de la Súper Liga. Y, también, el último de transición: se pasará a un calendario anual febrero-diciembre, en sintonía con la Conmebol. ¿El primer torneo de la Súper Liga promoverá descensos en masa, para alivianar la dotación de equipos en la ‘A’ y llegar más rápido a los 20 o 22 clubes en la élite?
“En concreto nunca se resolvió ese tema. Sólo se la mencionó como una idea”, contó un dirigente que estuvo en la génesis de la Súper Liga. En ese momento no había ofertas concretas por la TV. Y tampoco, una necesidad urgente de dinero como la de ahora.
Tv con más recursos
La sociedad estadounidense Turner-Fox asistirá el próximo martes a la Casa de Gobierno para realizarle a las autoridades nacionales un último ofrecimiento para televisar el fútbol argentino por un monto global que alcanzará los 3.500.000.000 de pesos requeridos por los clubes.