La actualización salarial que recibieron los docentes mendocinos entre los años 2016 y 2017 fue muy por debajo de la inflación, de hecho la provincia se ubica entre las siete que menor porcentaje de aumento le otorgaron a sus maestros en ese período, según el último informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano.
El documento que tomó como base información del Ministerio de Educación de la Nación, analizó la situación de todo el país y concluyó que 7 de cada 10 docentes recibieron aumentos de sueldo por debajo del índice inflacionario.
Tal como se detalla, la variación anual del salario promedio de los maestros para el período 2016-2017 fue de 22,7%, dos puntos menos que el nivel de inflación publicado por el Indec (24,8%).
Además se observan grandes disparidades entre las 24 provincias. Las que mayores incrementos recibieron fueron San Luis (33,1%), La Rioja (32%) y Santiago del Estero (28,9%), mientras que las que menos percibieron fueron Santa Cruz (7,5%), Tierra del Fuego (13%) y Chaco (13,8%). Mendoza se ubica en ese ranking en el puesto 18 con 20,7% de aumento.
Consultados al respecto, desde el SUTE coincidieron al señalar que en ese periodo así como en los años subsiguientes el sueldo de los docentes mendocinos perdió varios puntos con respecto a la inflación.
Puntualmente en 2016 remarcaron que la suba fue menor de lo que establece el informe, ya que se incorporó el ítem Aula. "Si bien ese año el gobierno habló de un aumento que superó el 20%, la suba real fue del 14% dividido en dos veces porque a no todos les correspondió el ítem Aula", explicó Sebastián Henríquez, titular del gremio. De todas maneras aseguró que ese año hubo una pérdida salarial grande, tanto para los que no lo cobraron como para los que sí.
Henríquez también se refirió al aumento de este año que fue por decreto, sin cláusula gatillo y estipulado en 15,7% distribuido en tres tramos. "El 5% que nos dieron hasta junio ya fue superado en los primeros dos meses del año, en los que llevamos más de 8 puntos de inflación", se lamentó.
De hecho, para el titular del SUTE, el gobierno provincial busca deliberadamente asignar un salario docente por debajo de la inflación. "Le plantean un techo a las paritaria sabiendo desde principio de año que la inflación va a ser más. Tiene que ver con una voluntad de quedar por debajo de este índice para disminuir el gasto público", aseguró.
"Hoy un profesor tiene que correr de una escuela a otra para poder vivir, planificar, evaluar y corregir, detectar si hay acoso, cyberacoso, violencia de género, violencia intrafamiliar, adicciones, entre otras problemáticas; además de enseñar y hacerlo bien", describió Henríquez, para quien en 10 años un docente con este ritmo inevitablemente verá afectadas sus cuerdas vocales o su salud mental.
Salarios rezagados
Con una mirada más global, Jorge Day, economista del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea, reconoció que durante 2016 los salarios a nivel general crecieron menos que la inflación.
En particular con respecto al sector estatal mendocino, recordó que desde 2012 hasta 2015 los sueldos de los empleados estatales crecieron más que en el sector privado. "Lo que sucedió fue que hubo un descontrol financiero y a fin de 2015 incluso costaba pagar los salarios", rememoró Day.
Por esa razón, hubo un ajuste a partir de 2016 y los salarios fueron quedando rezagados con respecto a la inflación. "La situación actual es distinta la que hemos vivido 10 años atrás, si crece la economía crece poco y los salarios difícilmente le puedan ganar a la inflación", reconoció.
En primera persona
María tiene 52 años y vive sola. Es docente de lengua desde hace 13 años y cada vez se le hace más complicado poder mantenerse. "Trabajo en dos turnos completos, tengo 60% por antigüedad, 50% de zona y cobré el último mes $23.000", relató. Ella alquila y anualmente le aumentan un 30% en el valor por lo que está pensando en volver con su madre o convivir con una amiga. "Me está costando llegar con todos los gastos, incluso anulé el supermercado, sólo voy a la feria y compro las cuestiones sueltas", detalló.
Al trabajar en cinco escuelas diferentes necesita el auto para trasladarse, lo que también le genera grandes gastos. “Si bien tenemos el abono docente, para llegar a horario no me queda otra que andar en mi vehículo”, reconoció.
Ella se muestra desolada, ya que por su trabajo y su experiencia siente que debería estar tranquila.
Por debajo del promedio
Más allá de tener en cuenta el porcentaje de aumento a los docentes de las diferentes provincias, también se observó el monto que percibieron los maestros en diciembre de 2017 (sueldo testigo que se detalla en el informe del CEA) en las distintas latitudes.
Si bien los docentes de Santa Cruz fueron los que menos aumento recibieron entre 2016 y 2017, durante ese último año fueron los que recibieron el mejor salario ($25.109,50) en comparación a las otras provincias.
Contrario a los que sucede con Santiago del Estero que se ubicó entre los que más vieron incrementados sus haberes, pero están últimos en la tabla de sueldos recibidos durante 2017 ($12.208,10). En ese ranking Mendoza se encuentra en el puesto 16, debajo del promedio con un salario testigo para el informe de $15.573,80.