Mendoza tendrá su propio Banco de Ojos. Aunque el nombre suene raro, así bautizaron a este espacio que apunta a procesar y proveer córneas para trasplantes y que será el único en el oeste de nuestro país.
Ya está todo prácticamente listo en el segundo piso del Hospital Central, donde comenzará a funcionar los primeros días de septiembre.
Este banco se convertirá en el primero de la provincia y único de la región, transformándose en el quinto del territorio nacional, fuera de los que existen ya en Ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Entre Ríos y Misiones.
Las córneas que se procuren podrán procesarse en el día, la mitad de lo que se requería hasta ahora ya que debían enviarse al Banco de Buenos Aires y esperar su regreso. En el interín muchas se perdían por ser las demoras.
Gracias, entonces, a esto, podrá darse una respuesta más eficiente a quienes estén en lista de espera en nuestra provincia, en la que actualmente hay 162 personas.
Más efectividad
Generar este nuevo espacio ha requerido la adaptación de las instalaciones y la adquisición de nueva tecnología lo que ha implicado una inversión de alrededor de $ 5.000.000.
El subsecretario de Salud, Oscar Sagás, explicó que hasta 2014 el procedimiento era más rudimentario, pero luego el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) modificó la normativa y con ello las exigencias por lo que debió dejar de trabajarse de esa manera.
El doctor Pablo Cabello, quien estará a cargo del Banco, contó que hasta ese entonces, cuando se recibía un ojo el procedimiento de extracción de la córnea se hacía en el mismo quirófano.
Ahora, en cambio, debe hacerse en un lugar aislado, con un equipo médico especialmente capacitado y con rigurosos controles.
Entre esos controles se realizan más exámenes infectológicos, según detalló Gabriela Hidalgo, coordinadora del Instituto Coordinador de Ablación e Implante de Mendoza (Incaimen) ya que ahora se conocen más virus y bacterias.
Para Cabello este banco es la concreción de algo largamente añorado. Contó que como médico conoce a los pacientes, sabe de sus necesidades y con el equipo harán lo posible para aprovechar las córneas disponibles.
Detallaron que ahora se ganará en eficiencia, rapidez y calidad de las córneas. Por otra parte, podrán procesarse rápidamente las que sean de Mendoza y recibirse las de otras provincias.
Cuatro salas
"Es como un quirófano chiquito", graficó Cabello. El espacio está conformado por tres pequeñas salas interconectadas más una cuarta que está en otro sector.
En la primera hay una mesada de acero inoxidable y es el lugar donde se reciben los ojos y se evalúan, ya que llegan con el globo ocular completo. Luego pasan a la segunda, donde un técnico hace de intermediario con el médico oftalmólogo que se encuentra en la tercera. Están conectadas por dos "vitrinas de intercambio de material" (son como ventanitas); por una ingresa el material ya estéril y por la otra egresan los restos que no se ocuparán luego del procedimiento.
La tercera sala es la de mayor complejidad. "Tiene un filtro de aire que elimina el 99% de los gérmenes, además de ventanas con doble vidrio", detalló Cabello. Allí se encuentra la vedette de todo el proceso: una campana de flujo laminar positivo, dentro de la cual se realiza la extracción de la córnea.
Una vez extraída estará lista para el trasplante o la conservación. Esta se hace en frío, para lo cual se requiere simplemente una heladera común que está en la cuarta sala.
Hidalgo destacó que los primeros beneficiarios de las córneas que surjan en Mendoza son los habitantes de la provincia, y que cuando se cubra la lista de espera puede enviarse a otras provincias.
Aumento insuficiente
Mendoza presenta una importante carencia en la donación de tejidos pese a ser la cuarta provincia con mayor cantidad de donación de órganos. Es la segunda con menos donación de córneas en relación con la cantidad de habitantes, después de provincia de Buenos Aires, informó la directora del Incaimen, Gabriela Hidalgo.
No es poca cosa, es el segundo trasplante más requerido luego del renal. Sin embargo, el último año se apreció un aumento y esperan seguir con la tendencia. Detalló que en 2018 hicieron en total 50 trasplantes y en lo que va de este ya llegaron a 65. Por eso cree que se alcanzarán los 100 en 2019 lo cual implicaría duplicar la cantidad. En todo el sistema se hicieron 87 en 2018 y este año ya se concretaron 92.
El Hospital Central realiza las tres cuartas partes de los trasplantes de la provincia.
La insuficiente donación se atribuye a cuestiones culturales tanto en la población que no toma conciencia de esta posibilidad como del sistema médico que muchas veces no contempla rescatar las córneas.
De todas formas reconocen un cambio significativo desde el año pasado cuando entró en vigencia la ley nacional 27.447, conocida popularmente como "Ley Justina". Hidalgo informó que desde entonces aumentaron en un 50% las donaciones de córneas
La norma contempla, entre otras cosas, que toda persona capaz mayor de 18 años es posible donante de órganos o tejidos, salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario mientras que por otra parte resguarda la identidad del donante y el receptor.
Pero por otra parte dijo que sigue siendo insuficiente. "A nivel internacional se considera que lo ideal es que se alcance el 10% de la población como donante de córnea, aunque para mí debería llegarse al 60%", consideró.
Dijo que si se alcanzase ese primer objetivo se podría eliminar la lista en breve y comentó que sólo los fallecimientos del Hospital Central son entre 30 y 40 por mes.
Hacia la eliminación de la lista
En el marco de un Encuentro sobre Donación y Trasplante de Órganos, tejidos y células progenitoras que se realizó en junio, se hizo hincapié en la necesidad de avanzar en este sentido para cambiar el escenario.
En aquella ocasión, Adrián Tarditti, director del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) destacó: "Está bajando la lista de espera, pero en 5 años tiene que desaparecer".
Es que actualmente muchos apelan a la importación lo cual genera inequidad y lo que pretenden es que el abastecimiento sea netamente argentino.
"No debería haber gente esperando córnea", destacó Gabriela Hidalgo, directora del Incaimen. Detallaron que es un tejido fácil de procurar ya que puede hacerse la ablación hasta seis horas después del fallecimiento y en cualquier lugar. Por otra parte más personas pueden ser donantes y puede conservarse hasta 14 días.
Como si fuese poco cuesta menos de una décima parte que cualquier otro trasplante: se requieren $ 15.000 mientras que para otro, alrededor de $ 180.000.
En resumen
$ 5.000.000 fue la inversión necesaria para crear el Banco de Ojos.
Desde 2014 había que enviar a Buenos Aires las córneas para que fuesen procesadas.
162 personas están en lista de espera para recibir un trasplante en Mendoza.
La provincia es la segunda peor posicionada en cuanto a procuración de córneas después de Buenos Aires.
50% creció la procuración local desde que se aprobó la ley Justina.
10% es la población donante a la que se espera llegar.