El sector de hidrocarburos de Mendoza va a contra mano del resto del país. Las estadísticas oficiales muestran que durante el primer semestre del año la producción de crudo de la provincia cayó 6,7% y alcanzó su nivel más bajo de la última década. A nivel nacional, en cambio, se observa un repunte del 3,7% en relación al año pasado, que se explica por los buenos resultados logrados por Neuquén y Chubut.
Desde el Gobierno Provincial afirman que la retracción que se observa en Mendoza es consecuencia directa de diez años sin llamados a licitación de áreas petroleras (entre 2008 y 2018). Ese estancamiento, aseguran, provocó una fuerte caída de inversiones en exploración que ahora se traduce en bajos niveles de producción.
Los datos oficiales
De acuerdo a la información publicada por el Ministerio de Energía de la Nación, entre enero y junio de este año Mendoza produjo 1.998.533 m3 de crudo, lo que significó una retracción del 6,7% respecto a igual período de 2018. Sin embargo, lo más preocupante no es la comparación directa con el año pasado, sino el bajo nivel de extracción en relación a la última década. Es que las estadísticas oficiales demuestran que entre 2009 y 2018 Mendoza nunca perforó el piso de los 2 millones de m3 de crudo extraídos durante el primer semestre. En 2019 la racha se quebró.
En el total de Argentina la realidad es otra. En los primeros seis meses del año se alcanzó una producción de 14.468.092 m3 de crudo, lo que dejó un aumento del 3,7% respecto al primer semestre de 2018. La mejora se debe principalmente al crecimiento logrado en ese período por Neuquén (23%) y Chubut (3%), dos de las grandes provincias petroleras del país.
Santa Cruz, el otro gran actor de la actividad, sufrió una caída del 3% en los primeros seis meses de 2019, mostrando una tendencia similar a la de Mendoza.
Momento de transición
El Subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú, no se mostró sorprendido por lo que muestran las estadísticas. Según el funcionario, los resultados eran esperables, teniendo en cuenta que los últimos llamados a licitación de áreas petroleras, antes de los realizados por el gobierno actual, se había hecho en 2008. "Esa fue la última ola de inversiones. A partir de entonces no se licitaron nuevas áreas y la caída de producción fue inevitable.", lamentó.
Recién en 2018 se volvieron a hacer llamados a licitación. En la primer convocatoria se licitaron ocho áreas, de las cuales seis eran nuevas y dos habían sido "revertidas", por la falta de actividad de la empresa que tenía la concesión anteriormente.
El funcionario explicó además que Mendoza ha sido siempre productor de crudo convencional, pero los grandes yacimientos están declinando su producción en un 10% anual. Por ese motivo es que el Gobierno apunta a fomentar la exploración y explotación de crudo no convencional, lo que en el mediano plazo, según Guiñazú, "revertirá la tendencia negativa de la producción y permitirá recuperar el volumen de producción normal".
El Subsecretario de Energía y Minería recordó que la actual gestión ya licitó áreas de petróleo no convencional, pero aclaró que pasará un tiempo hasta que se empiecen a ver los resultados. "Las empresas tienen un total de cinco años para definir si pasan de invertir en exploración a invertir en explotación. Por es que hoy, aunque se está avanzando mucho para favorecer el desarrollo del sector, las estadísticas siguen bajando junto al declinamiento de los pozos convencionales", comentó.
De todas formas Guiñazú se mostró positivo en relación al futuro de la actividad y destacó, a modo de ejemplo, el avance de YPF para extraer crudo pesado no convencional en al área de Llancanelo. Es que la empresa con participación mayoritaria estatal anunció la inversión de U$S 103 millones en ese área, luego de que el Gobierno de Mendoza le concediera una reducción del 50% en el monto a pagar por regalías.
El propio gobernador, Alfredo Cornejo, había destacado la actividad sobre Llancanelo. "Estamos dando nuevas concesiones y nuevos incentivos a YPF para explotar estas áreas. En el caso del petróleo pesado y el ultrapesado, el incentivo es bajar regalías. Buscamos que cada vez haya más pozos, más empleo y más productores locales y generar, a la larga, beneficios fiscales y mayor movimiento de la economía", declaró durante la visita que realizó a principio de julio al pozo de Llancanelo, junto al presidente de YPF, Miguel Gutiérrez.
En esa ocasión, el mandatario provincial apuntó contra la gestión anterior, coincidiendo con el análisis de Guiñazú. "Los errores del pasado fueron entregar concesiones a gente que no era idónea en el tema petróleo, además de una relación traumática con YPF. Son errores que se han ido subsanando con el transcurso de la gestión", remarcó.
La deuda de Vaca Muerta
Aunque ya se ven acciones concretas en la transición de crudo convencional a "no convencional", es una realidad que Mendoza está muy atrasada también en la exploración de Vaca Muerta.
Por el momento hay 15 pozos explorando sobre la formación geológica, todos pertenecientes a la empresa El Trébol. Además, YPF anunció que antes de fin de año comenzará a realizar tareas de exploración a pocos kilómetros de Río Colorado. Fuera de eso, no hay avances que se puedan destacar.
"Durante siete años vimos como YPF invertía en Neuquén para obtener información geológica de Vaca Muerta, que hoy les permite tener una producción activa en esa provincia. En Mendoza lo vimos pasar y hoy estamos muy lejos de lo que se está haciendo en la provincia vecina", lamentó Guiñazú.
"Ahora tenemos que generar la información geológica para después sí recibir grandes inversiones. Es un proceso que llevará año", agregó el Subsecretario de Energía de Mendoza.
Fuerte desplome local
Las estadísticas del Ministerio de Energía de la Nación muestran un presente delicado para Mendoza en lo que respecta a la producción de gas. En el primer semestre se obtuvieron solo 719 millones de m3 de gas, contra 881,1 millones de m3 producidos el año anterior (18% de retracción).
Al igual que en el caso del crudo, la producción del primer semestre es la más baja de los últimos diez años, con el agravante de que las expectativas de recuperación son muy bajas.
Emilio Guiñazú, explicó que Mendoza no tiene yacimientos gasíferos, sino que obtiene gas como un subproducto de los yacimientos de crudo. Por ese motivo, el
Subsecretario de Energía consideró que es probable que la producción de ese hidrocarburo siga cayendo, aunque remarcó que la caída no sería tan grave para la provincia, debido a que no es una actividad predominante.
No obstante, resulta inevitable observar lo que está pasando en Neuquén. Gracias a la explotación de Vaca Muerta, la provincia vecina logró un récord de producción de gas de 13.026 millones de m3 durante el primer semestre. El crecimiento exponencial de la actividad le ha permitido mejorar su participación sobre la economía nacional. Actualmente el Producto Bruto Geográfico de Neuquén (indicador que mide el tamaño de la economía de una provincia) representa el 3,8% del Producto Bruto Interno de Argentina (indicador que mide el tamaño de la economía del país). Mendoza, pese a tener el doble de población que Neuquén, tiene hoy una participación del 2,6% sobre la economía nacional, de acuerdo a los datos oficiales.
La diferencia es notable, pero a su vez, demuestra el potencial que Vaca Muerta tiene para Mendoza. De hecho, un estudio realizado por el Gobierno Provincial asegura que la formación geológica contiene más de 8 mil millones de metros cúbicos de petróleo bajo el suelo mendocino.