A pesar de que en la jornada del lunes hubo alguna amenaza de que el torneo de la Primera B Nacional no daría el puntapié inicial previsto para el próximo fin de semana, ayer en la mesa de la categoría se decidió que no habrá “paro”, como se había escuchado en un primer momento.
Recordemos que el comienzo del torneo peligró por una razón. En primer lugar la negociación sobre los ingresos de televisación no terminó de convencer a los directivos de los clubes de la segunda categoría del fútbol argentino.
Pero ayer en la reunión de la Comisión Directiva en calle Viamonte, en el ente madre, se decidió que aunque todavía no esté cerrada la negociación con la empresa televisiva, la primera fecha se jugará este fin de semana como estaba previsto.
Esta decisión consensuada por todos los representantes de los clubes, aunque esperan que el tema -importante para la economía de las instituciones- se aclare lo más pronto posible.
El Azul levanta inhibiciones
Para Independiente Rivadavia ayer surgió otro inconveniente, como cada vez que arranca un torneo, y que el resto de los clubes no están exentos.
La Lepra, al igual que otros clubes del ascenso, sufren el retraso de los pagos. De esta manera, en un principio se manejó que por este motivo, el entrenador leproso, Pablo Quinteros no iba a poder contar con los jugadores que llegaron para reforzar el plantel.
Sin embargo, tras la reunión en AFA, el vicepresidente de Independiente, Leonardo López afirmó: “ya está todo bien. Entre hoy -por ayer- y mañana -por hoy- saldrán los pagos para levantar las inhibiciones”.
