La primera cita, ¿determinante o flexible?

“Primera cita, cómo actuar si te llevás un chasco”. Así se titula una de las tantas columnas que la periodista bonaerense Valeria Schapira, desarrolla como experta en relaciones para el sitio Match.com. y autora de varios libros entre los que figuran: “Hombres, manual de la usuaria” o “Los muertos de mi placard”.

Su columna en Match es interesante (ver aparte) porque plantea qué sucede cuando, lejos de lo virtual, la dupla en cuestión busca conocerse en vivo y en directo.

En entrevista con Estilo, la especialista brindó tips, acerca de cómo tomar el toro por las astas y sacar lo mejor de un encuentro.

Hola... ¿Y vos quién sos?

Un extraño, o extraña. Eso puede parecernos al primer contacto esa persona que, vía chat, parecíamos conocer bastante, con guiños humorísticos, seductores o más reflexivos.

Pero la prueba de fuego llegó, y encontrarse cara a cara con el otro puede implicar que el idilio virtual desaparezca y que la realidad se transforme en un verdadero chasco... O no.

Valeria Schapira responde:

-Si bien las relaciones no son matemáticas, ¿cuánto tiempo de chat es aconsejable para llevar las cosas a la realidad concreta y conocer al otro en vivo y directo?

-El tiempo que se pase chateando depende de cada persona y de aquel con quien esa persona está entablando un vínculo. Hay gente que ama esta forma de comunicación virtual y otros que se le resisten.

El lenguaje del chat fácilmente se puede prestar a equívocos, ya que no se escuchan los tonos de voz y no se tiene matices. Por eso no es muy aconsejable perpetuar este intercambio, sino más bien utilizarlo como una primera aproximación al otro, para romper el hielo.

De acuerdo a un reciente estudio de Match.com, el 26,4 % de los usuarios elige contactarse vía chat después de conocerse en el sitio. Lo ideal, como decía previamente, es intercambiar algunos mensajes y luego pasar a un contacto vía telefónica, webcam o a la cita cara a cara.

-Supongamos que llegamos al café a conocer a ese otro en la primera cita…  ¿La primera impresión es la que cuenta siempre?

-La primera impresión es clave, pero no determinante. Muchas parejas que han durado años se originaron en una primera mala cita. En los primeros encuentros, las personas suelen exhibir todo su catálogo de virtudes para agradar al otro y en esta “actuación” puede llegar a perderse su esencia y personalidad.

Es por ello que es tan importante ser auténtico, ser cómo se es en el día a día. Como dice el refrán, “siempre hay un roto para un descosido”.

-¿Qué sucede cuando el otro nos atrae físicamente, pero aparentemente no nos seducen tanto sus intereses o charla? ¿Es bueno seguir saliendo y ver si realmente es una constante para estar seguros?

-No hay reglas fijas en esto de los vínculos. Es mucho más probable que nos termine seduciendo una persona que no nos deslumbró físicamente, pero lo hizo desde su personalidad, humor o intelecto, que a la inversa. Lo físico es importante pero no suficiente para sostener ninguna relación.   

-Muchas mujeres y hombres sostienen que si la otra persona les gusta desde todo punto de vista, y si se da, tener relaciones sexuales tempranamente es un paso positivo para terminar de saber cómo se llevan en la cama. Así, en caso de no tener un buen contacto íntimo, resulta más sencillo decirle adiós al otro; ya que no hay sentimientos de por medio. ¿Qué opinás sobre esto?

-Depende. Lo sexual es sumamente importante para que una pareja prospere. Pero no necesariamente dos desconocidos van a llevarse bien en la cama en el primer encuentro.

Este encuentro puede estar interferido por nervios, expectativas, inseguridades, etcétera. Por lo que decir adiós a alguien sólo porque no chocaron los planetas, puede ser un error. Es importante, si se decide tener un encuentro sexual en la primera -o primeras- salidas, hacerlo desde el deseo y no desde una presión, interna o externa.

-Pasar del chat a la vida real, ¿no acarrea (en general) un poco de desencanto, ya que desde lo virtual todo parece perfecto e ideal en el otro?

-Lo virtual es, hoy en día, parte de nuestra realidad. Pagamos nuestras cuentas online, hacemos las compras del supermercado por Internet y buscamos pareja por este medio. En Estados Unidos, una de cada seis citas hoy en día nace online.

No tiene por qué haber un choque entre virtualidad y realidad, si no se idealiza a la primera. Cuando se pone la tecnología a nuestro servicio, en este caso para buscar un compañero de vida y se pasa, criteriosamente, del encuentro virtual al real sin demasiada demora, los resultados pueden ser magníficos.

Hay cantidades de parejas que se han conocido en sitios de citas. Basta leer los casos de éxito en la página de Match.com, por ejemplo, para darse cuenta de que, usada como un puente, la tecnología puede ofrecer maravillosos resultados.

-¿Qué pasa con aquellas personas que no encuentran pareja nunca, ni conexión alguna con nadie, después de conocer gente en vivo y directo? ¿En este caso puede que el sujeto tenga un problema?

-Hay personas que tienen más facilidad para encontrar pareja que otros. Hay muchos también, que presentan dificultades para vincularse con los otros. Cuando el problema son “todos los demás” y esa persona no se detiene a ver qué le está pasando en su interacción social es bueno plantearse la posibilidad de llevar adelante una terapia, por ejemplo.

-¿Ha habido casos de personas que han llegado por este medio a enamorarse de quien nunca pensaron?

-Las relaciones humanas tienen un punto de partida y un rumbo que a veces puede sorprender. Pensemos en la cantidad de amistades entre hombres y mujeres que devinieron en matrimonios.

O en compañeros de trabajo que se enamoraron con el paso del tiempo. Lo mismo puede ocurrir con alguien con quien no se “flashea” en la primera cita, pero despierta ciertas ganas de seguir encontrando… Hay que dejar que la vida nos sorprenda y no ponerle tantas etiquetas a las cosas.

-¿Qué diferencias de expectativas respecto al otro, en esa primera cita, ves en los hombres y cuáles en las mujeres?

-El problema en cualquier orden de la vida suelen ser las expectativas. Por lo general, las mejores citas son aquellas a las que se va sin esperar nada especial.

Lo mismo que ocurre con tantas otras cosas en tantos otros ámbitos. Lo importante es ir a ese primer encuentro relajado y pensar que ese hombre -o esa mujer- no es el único ni el último que existe sobre la tierra.

No se puede generalizar acerca de qué es “lo que esperan los hombres” o “lo que esperan las mujeres”. Cada persona es un mundo; habrá quien busque una noche de sexo ocasional y quien esté buscando al amor de su vida.

Acerca de Match.com

Match.com está presente en 25 países con más de 8 idiomas y alcance en 5 continentes.

En América Latina, Match.com cuenta con más de 60 millones de usuarios, lo que lo convierte en el sitio número 1 de citas.

El sistema de “algoritmos de matcheo” que sugiere compatibilidades de acuerdo a las preferencias de cada usuario, lo convierte en un puente altamente efectivo para la búsqueda del amor online.