Agustina Macri (34), la hija mayor del Presidente, levantó su perfil al acompañar a su padre a su encuentro con el Papa. Poco se sabe de ella. Prefiere estar detrás de cámara, es directora de cine y está por estrenar su primer largometraje.
Al igual que Gimena (31) y Francisco (27), los otros hijos que el Presidente tuvo con su primera esposa, Ivonne Bordeu, aparece como la contracara de la mediática Antonia (5).
“Ellos no quieren aparecer, prefieren mantener un bajo perfil. Yo los respeto”, dijo Macri durante la última campaña presidencial sobre sus hijos mayores.
Agustina nació cuando Macri tenía 22 años. Nunca le interesó la política, otro rasgo que comparte con sus hermanos. Estudió Sociología en la UBA y se perfeccionó en España.
Pero cambió de carrera y en Barcelona decidió ser cineasta. Volvió cuando Mauricio ya era jefe de Gobierno: en 2008 colaboró con su padre y grabó el deterioro del Teatro Colón en su centenario, durante las obras de remodelación.
Trabajó con los directores argentinos Daniel Burman y José Luis Marqués, quien estuvo al frente de Fuckland, un documental grabado “clandestinamente” en las Malvinas.
Ahora prepara su primer largometraje: Amor y anarquía. La película está basada en el libro homónimo de Martín Caparrós y cuenta la historia de María Soledad Rosas Rosas, una joven porteña, de clase media alta y egresada de la carrera de Hotelería, quien a los 23 años y de viaje por Italia en 1998 se suma a una agrupación de okupas.
Detenida junto con su novio y un tercer integrante, decide suicidarse mientras cumple arresto domiciliario.
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