Nevadas tardías, lluvias inesperadas y la extraña decisión de esperar más de lo normal para archivar en los placares camperas, buzos y cuanto abrigo tengamos a mano fueron sólo algunas de las consecuencias.
Lo cierto es que la recién terminada primavera fue la segunda más fría en Mendoza desde que se tienen registros, con una media de temperaturas que se ubicó 1,8 grado por debajo de los registros históricos.
Incluso, no estuvo demasiado lejos de la que se considera como la primavera más fría -registrada en 1963, según destacaron desde el Servicio Meteorológico Nacional-, teniendo en cuenta que la anomalía de aquel año también estuvo cerca de esa graduación, aunque algunas décimas por debajo.
Dentro de este trimestre, octubre fue el mes más frío (en este caso el más frío de toda la historia, ya que la anomalía estuvo entre 7 y 8 grados por debajo de la media mendocina) y fue determinante para dejar esta marca récord, teniendo en cuenta que la máxima promedio de ese mes en Mendoza es de 24 grados y hubo días -como el 10 de octubre- en que el mercurio no superó los 10 grados, con precipitaciones de agua nieve en algunos sectores.
“Tanto la primavera de 1963 como la de 2015 coinciden con años del fenómeno El Niño, en los que se da una circulación generada por el ingreso de una masa de aire frío que llega de forma tardía desde la Patagonia. Cuyo es una de las zonas más afectadas por esto”, destacó a Los Andes el meteorólogo del SMN, Ignacio López Amorín, quien resaltó que -justamente por tratarse de un “año Niño”- no se espera un verano tan crudo.
“Dentro de la anomalía de este año, es importante destacar que las temperaturas mínimas estuvieron por encima de las normales, mientras que las máximas, por debajo. Esto significa que hubo menor amplitud térmica -diferencia entre máxima y mínima- y la marcada baja en el registro se reflejó en el fuerte descenso de las temperaturas máximas”, agregó a su turno la meteoróloga Cindy Fernández (también del SMN).
Además, en nuestra provincia llovió casi el doble de lo que ha llovido históricamente en los meses de primavera.
No obstante, con la llegada de diciembre la temperatura se normalizó -con respecto a los registros históricos- y se prevé que las máximas se aproximen a la media (31,5 grados). De hecho, para mañana y todo el fin de semana se esperan jornadas sofocantes, con marcas que superarán los 36 grados, aunque sin tormentas.
Meses atípicos
La primavera 2015 quedará en la historia mendocina como la segunda más fría desde que el Servicio Meteorológico cuenta con registros.
Según destacaron desde el ente nacional, la anomalía de este trimestre estuvo entre 1,8 grados por debajo de la temperatura normal. “A eso se le suman nevadas en lugares atípicos y, por ejemplo, en octubre hubo un solo día en el que hizo más de 30 grados, que fue el 28. Todos los demás días la temperatura estuvo por debajo. En noviembre, en tanto, apenas el 14, el 15 y el 18 se pasó esa marca”, continuó López Amorín.
Siguiendo con la división por meses, octubre quedará en la historia como el más frío de la historia, tanto en Mendoza como en todo el país.
“La región de Cuyo ha sido la más castigada si hablamos de frío. Las temperaturas máximas de este mes de octubre han sido las más bajas del registro histórico. Más si se tiene en cuenta que un día se registraron apenas 10 grados”, insistió el meteorólogo, volviendo sobre el fenómeno de El Niño y las masas de aire frío que llegaron de la Patagonia a la región como los responsables de esta situación.
Según indicó el especialista, el invierno 2015 fue bastante benévolo en lo que se refiere a temperaturas, con valores situados por encima del valor medio hasta entrada la primera quincena de setiembre. Incluso las precipitaciones fueron levemente inferiores a las normales desde mayo hasta setiembre.
"El período de frío empezó con la segunda quincena de setiembre y coincidió con toda la primavera", indicó López Amorín.
Fernández, por su parte, explicó que a nivel nacional también la primavera fue más fresca de lo tradicional. Aunque la media estuvo apenas 0,5 grado por debajo de lo normal. "Sólo el Noreste argentino tuvo temperaturas por encima de la media histórica", agregó la meteoróloga.
Récord de lluvias
Otra particularidad que dejará a nuestra primavera 2015 en la historia tiene que ver con las precipitaciones. Es que mientras que en todo el país llovió menos de lo común para esta época del año, en Mendoza casi se duplicó la media. “La precipitación en Cuyo estuvo 88,5% por encima de lo histórico. Es la segunda más lluviosa desde la década del ‘60, sólo superada por lo que llovió en 1985”, indicó Fernández.
Además de Mendoza, las otras regiones donde aumentaron los registros de lluvias fueron el Litoral (Formosa, Chaco, norte de Corrientes y Misiones), la costa de la Patagonia y el sur de la Provincia de Buenos Aires. En tanto, en el oeste patagónico, en el Noroeste del país y en el Noreste de la Provincia de Buenos Aires (donde en agosto se habían registrado inundaciones), prácticamente no llovió.
Verano normal
Si bien El Niño también dejará su huella en el verano -con temperaturas levemente inferiores a las tradicionales-, las marcas del termómetro no variarán notablemente.
“La máxima normal para diciembre es de 31,5 grados y en Mendoza va a haber varios días con 30. Quizás pueda haber algunos con 29 ó 28 grados, pero de ahí no va a bajar. No se prevé un verano crudo”, destacó López Amorín.
Por su parte, Fernández resaltó que la disminución de las máximas durante el verano se sentirá en el Este mendocino, aunque serán bajas leves. “Para el lado de la cordillera, los registros van a ser normales”, sintetizó.
Máximas de 37° el fin de semana
El siguiente mensaje tiene como intención llevar calma a los mendocinos: la mesa de Nochebuena podrá armarse en el patio o en el jardín. Es que, según destacaron desde el SMN, para la noche de hoy se esperan 32 grados y algo de tiempo inestable, pero nada de tormentas aisladas o precipitaciones.
A partir de mañana, y durante todo el fin de semana, se espera un aumento progresivo en la temperatura, con posibilidades de que el mercurio suba hasta los 36 o 37 grados entre sábado y domingo, por lo que será un fin de semana complicado en cuanto a calor.
Asimismo, al menos hasta el domingo por la noche no hay ninguna probabilidad de tormentas o precipitaciones.