Lo que parecía ser la previa de una fiesta del fútbol sudamericano se convirtió en un escenario colmado de agua. Es que las intensas lluvias que azotaron la Capital Federal obligaron a postergar el clásico entre Argentina y Brasil por la tercera fecha de las Eliminatorias. El Monumental de River Plate se encuentra rebalsado y es por eso que el árbitro paraguayo Antonio Arias decidió que el encuentro se desarrolle mañana desde las 21.
Los jugadores partieron hacia el Monumental esquivando la intensa lluvia