La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró hoy que el brote de virus zika que afecta al país no comprometerá los Juegos Olímpicos de Rio en agosto, y convocó a los 204 millones de brasileños a pelear la guerra contra el mosquito transmisor.
"Esta situación no compromete las Olimpiadas. La contaminación del mosquito es extremadamente peligrosa para mujeres embarazadas [porque puede causar microcefalia, ndlr]. Confiamos en que hasta que comiencen las Olimpíadas tendremos un éxito considerable en el exterminio del mosquito", afirmó Rousseff a la prensa tras visitar dos viviendas en un barrio de Rio de Janeiro como parte de una campaña nacional de concientización para erradicar el Aedes Aegypti.