Desde hace dos temporadas que Williams no levanta cabeza. Lo sucedido en los últimos años ha sido difícil y contrasta con los grandes resultados obtenidos por el equipo de Frank desde sus comienzos en F1 allá por 1969, donde ganaron nueve campeonatos de constructores y siete de pilotos. La realidad de hoy en día es muy diferente.
El FW43 nacido en la fábrica de Grove y presentado hoy en Barcelona tiene casi la obligación de ser más competitivo para sacar a la escudería inglesa de esta difícil situación que no solo afecta su imagen sino también sus finanzas.
El inglés George Russell y el canadiense Nicholas Latifi, que reemplaza a Robert Kubica, serán los responsables de conducir los autos que lucen diferentes a su modelo anterior.