El astro Tom Brady posee cinco títulos de Superbowl y el cariño de una ciudad entera. Pero hay algo que todavía le hace falta: la preciada camiseta con la que se coronó el domingo. Por eso, los fanáticos - con el presidente Donald Trump a la cabeza - están tan preocupados como la estrella del equipo.
La investigación encabezada por la división de delitos graves del departamento policial de Houston no ha encontrado pista alguna sobre quién sustrajo la prenda.
La división de agentes especiales del estado, conocidos como los Rangers de Texas, está ayudando en la pesquisa, junto con el departamento de seguridad de la NFL.
El jersey de Brady desapareció de los camerinos de los Patriots de Nueva Inglaterra en el NRG Stadium de Houston, después de la victoria del domingo sobre los Falcons de Atlanta en el Super Bowl LI.
Los investigadores buscan determinar quién estaba en los vestuarios en el momento en que el jersey fue robado. La policía trata también de esclarecer qué personas podían ingresar a los camerinos, aunque esa lista podría resultar larga, incluyendo a todos los jugadores, entrenadores, personal de apoyo y periodistas.
Asimismo, los investigadores buscan obtener videos, incluso de medios noticiosos, que pudieran haber captado el momento del robo.