La policía india rescató a cientos de niños esclavos, algunos de no más de 6 años, tras varios días de registros en talleres de la ciudad de Hyderabad (centro), informó un oficial hoy.
En el marco de una gran operación policial contra la esclavitud infantil, en uno de los últimos registros de ayer por la noche, los agentes encontraron a 120 niños, algunos de ellos enfermos, malnutridos y traumatizados.
"Tenían enfermedades crónicas de la piel y estaban desnutridos, traumatizados y visiblemente agitados", explicó V. Satyanarayana, subcomisario para la zona sur de Hyderabad.
"Los mantenían en habitaciones sucias y lúgubres, sin ventilación y expuestas a gases tóxicos".
Los niños contaron que eran obligados a trabajar 16 horas diarias sin descansos y que de no obedecer, se les amenazaba con violencia o con dejarles sin comida, explicó el oficial.
Muchos fueron trasladados de zonas pobres del estado norteño de Bihar el año pasado, después de que sus padres los vendieran a los traficantes por el equivalente a entre 80 y 160 dólares, según la policía.
Otros 220 niños fueron rescatados la semana pasada en otro registro similar en el sur de la ciudad, indicó Satyanarayana.
Más de treinta personas, entre traficantes e intermediarios fueron arrestados y acusados de esclavitud infantil, mientras la policía se esfuerza en reunir a los niños con sus familias.
"La campaña contra el trabajo forzado y el tráfico continuará", aseguró Satyanarayana.
Unos cuatro millones de niños indios trabajan en la actualidad como empleados en restaurantes y en fábricas, según datos del gobierno indio publicados el año pasado, aunque los activistas y las ONGs creen que las cifras reales son mucho más altas.