Sin dudas es una de las zonas que más ha crecido en el Gran Mendoza durante los últimos años. Chacras de Coria, considerado un refugio mental para escaparse de la trajinada y ruidosa rutina de la ciudad, se ha vuelto muy tentador para cualquiera que desee huir de la vorágine de la ciudad y darle vacaciones a sus nervios y ansiedad.
Sin embargo, hay un detalle que resulta llamativo. Y es que, de acuerdo a la proyección poblacional que la propia Municipalidad de Luján de Cuyo ha realizado, está previsto que en los próximos 20 años la población del distrito se triplique. En pocas palabras, se estima que los 11.000 habitantes de hoy serán 35.000 en 2035.
Pero, ¿está preparado Chacras para este crecimiento? ¿Y de qué forma debería acompañar la comuna este crecimiento proyectado para evitar un inminente colapso?
Lo que se necesita
Hay algunas obras necesarias que ya han sido anunciadas, como la red cloacal. Y también otras que están en carpeta, como el ensanche de la Panamericana entre el empalme con el Corredor del Oeste y Blanco Encalada. Según indicaron desde la Municipalidad, hasta el momento no se trata más que de una propuesta del Gobierno provincial que ampliaría a cuatro las vías de circulación en ese tramo.
“Es un hecho que, por como está hoy, Chacras de Coria ya está colapsada. Si desde el municipio ya tienen esa proyección (la de que se triplicará la población) deben planificar urgente. Y para planificar, lo primero que hay que hacer es ordenar. Por eso es que el ordenamiento territorial debe ser un compromiso serio entre las instituciones, orientado hacia el bien común. La Ley de Ordenamiento Territorial (8.051) fija que sea una política de Estado, pero todavía ni siquiera se aprueba el Plan de Ordenamiento”, advirtió María Elina Gudiño, especialista de la UN Cuyo.
“No hay que culpar al mercado porque se siga construyendo en el pedemonte. El pedemonte sigue creciendo porque el Estado lo permite”, aseguró.
El arquitecto Adolfo Mallea, además de ser vecino de Chacras, comenzó a trabajar hace algunos años en un inconcluso plan de ordenamiento del lugar.
“Las acciones para acompañar ese crecimiento pueden ser varias, lo importante es que se aborden en forma integral y con la participación de todos los actores involucrados, especialmente los habitantes. Los usos del suelo y los factores de ocupación tienen mucha relevancia. Y la revisión de las normas tiene que ir acompañada de acciones y obras. Atender a la movilidad es fundamental. Esto requiere una visión amplia y conjunta del transporte público, de los peatones, de los ciclistas y del automóvil.
Nuestro distrito debería ser parte de un sistema multimodal de tranvías y minibuses que, asociados a los sistemas actuales, nos conecten con otras zonas. Habría que completar los circuitos peatonales y ciclovías, aprovechando espacios que se encuentran semi abandonados. En cuanto al automóvil, convendría aportar soluciones para mejorar los desplazamientos, estacionamientos y sentidos de los recorridos”, se explayó Mallea.
Los vecinos también saben que es fundamental actuar -y cuanto antes- para acompañar esta proyección. “Hace algunos años nos propusimos definir qué queríamos que se haga de Chacras y, en aquel momento, se decidió que siga siendo un pueblo tranquilo, por lo que la idea no era favorecer el uso de muchos autos. Y aunque se empezó a trabajar en esto, la realidad es que hoy te parás un domingo a las 18 en la plaza o los días de semana en horario pico y ves caos de tránsito, colapso de autos.
Las calles de Chacras ya no dan más y la solución no es ensancharlas, porque para ello habría que voltear los árboles, y es justamente ese verde el atractivo por el que la gente vive en Chacras”, destacó Alberto Cabanillas, presidente de la unión vecinal Chacras de Coria, quien resaltó que ese mismo colapso que se evidencia en el tránsito y las calles se trasladará a los servicios.
En tanto, algunos pobladores se mostraron preocupados por las numerosas excepciones al Código de Edificación que autoriza el Concejo Deliberante de Luján, y que permite construir en espacios más reducidos a los fijados.
Desde la comuna, el subsecretario de Obras Públicas, Marcelo Martínez, destacó que lo primero que se necesita es que sea la propia población de Chacras la que defina el tipo de ciudad en que quiere vivir: “Hoy Chacras entra en el concepto de ‘ciudad viva’ y está creciendo como tal, por lo que es muy difícil decir hasta dónde puede crecer. Sí es posible decir hacia dónde no puede hacerlo, ya que tiene dos limitaciones geográficas que son la Panamericana y el canal Cacique Guaymallén”.
En expansión
La Panamericana hacia el oeste y el Cacique Guaymallén hacia el este se presentan como los dos puntos limítrofes de Chacras de Coria, tanto en los mapas como en la realidad. No obstante, en el segundo de los escenarios el límite occidental es un poco más difuso, incluso teniendo en cuenta que al oeste de la Panamericana siguen creciendo los emprendimientos inmobiliarios privados.
“El crecimiento se está dando hacia el pedemonte y la causa de esta enfermedad es un Estado que no acata la Ley de Ordenamiento Territorial por medio de la puesta en vigencia del plan. Este plan se elaboró luego de la aprobación de la ley. Cuando comenzamos, se firmó un acuerdo entre la Legislatura, el Gobierno, los municipios y todas las instituciones que íbamos a participar. Sin embargo, hoy la ley no se está ejecutando porque el plan no lo ha aprobado el Gobierno”, sintetizó Gudiño.
"El ordenamiento territorial implica equidad, equilibrio y sustentabilidad; implica gobernanza también, que es que cada uno cumpla con sus deberes y derechos. Pero, mientras tanto, se siguen autorizando excepciones en los Concejos Deliberantes", resaltó Gudiño, quien además es coordinadora por América Latina de la Red Iberoamericana de Observación Territorial.
Martínez, del municipio, indicó que a los distintos emprendimientos que se han presentado para construir en la zona del pedemonte se les han exigido condicionamientos. "Las autorizaciones se otorgan con condicionamientos aluvionales. Si hay alguno que esté previsto una zona de riesgo de aluvión se les solicitó la construcción de canales", indicó.
Para Mallea, la Provincia y las comunas deben trabajar de forma conjunta en normativas y acciones. "Todo emprendimiento que se proponga en el pedemonte tendría que, siempre bajo el paraguas de la legislación de Ordenamiento Territorial y sólo en las zonas permitidas, considerar aspectos particulares como el uso de los recursos (agua, energía), posibilidades viables de acceso a servicios e infraestructura, tratamientos de residuos y efluentes, y la adaptación de los proyectos a la topografía y condiciones ambientales. Los posibles nuevos desarrollos no pueden ser concebidos prioritariamente como complejos residenciales, sino que tienen que ir acompañados de equipamientos comunitarios (educacionales, de salud, seguridad, esparcimiento) y también con centros comerciales", agregó el arquitecto.
"Lo más urgente para acompañar la expansión es instrumentar mecanismos para preservar los valores culturales y ambientales, con una visión renovada. Los habitantes de Chacras y de todos los distritos -vecinos antiguos, recientes y los que vendrán- coincidimos en mantener una adecuada calidad de vida urbana. Por ello, a lo dicho anteriormente agregaría la necesidad de recuperar con urgencia los espacios públicos, poner en valor los lugares y edificios patrimoniales, cuidar los árboles, vegetaciones y los cultivos que caracterizan a Chacras de Coria como una de las 'cuñas' verdes de esta reconocida ciudad oasis que es Mendoza", sentenció Mallea.
