"Estamos en una época problemática en lo que hace a la provisión de agua potable, por la dependencia que tenemos con las entregas de los ríos Blanco y Mendoza, donde se ubican el establecimiento potabilizador Potrerillos y las plantas de abastecimiento", dijo el presidente de Aysam, Guillermo Amstutz, al ser consultado por los inconvenientes del servicio.
El funcionario reconoció que el abastecimiento "está complicado", en zonas del departamento de Guaymallén (Dorrego, especialmente), en gran parte de Las Heras y también en la Sexta Sección, de la capital mendocina.
En el resto de la provincia el servicio se encuentra "en estado normal y ordenado, y más porque se disponen de perforaciones, disponibilidad que es menor en el Gran Mendoza", aseguró.
Cabe señalar que la provincia atraviesa una crisis hídrica que ya cumple su quinto año. Estas circunstancias determinan que sobre una dotación aproximada a las plantas de Benegas y Alto Godoy de 1.200 litros por segundo, en la actualidad el líquido que ingresa oscila entre 500 y 70 ls/s, según la hora y los consumos que hayan en la zona de riego del dique Potrerillos.
-Esa es la situación, pero ¿qué se le puede decir al vecino que sufre las limitaciones en el servicio casi a diario?
-La solución para este conflicto está en construcción, pero no llega para este año. Se trata de la ampliación de la planta Benegas que tendrá una producción de 1.000 l/s (actualmente es de 300 l/s).
Este emprendimiento y esta producción nos dejará librado Potrerillos para la zona oeste de Luján (Chacras de Coria, especialmente) y Godoy Cruz. También se mejorará Alto Godoy y la reserva del barrio Cano.
La obra se terminará para marzo o abril de 2015 y los problemas estarán totalmente mitigados. Por último se consultó al titular de la empresa de Aguas Mendocinas qué le diría al cliente que paga su boleta, y no recibe el mejor servicio. "No es un problema de operación, estamos trabajando 10 veces más en forma operativa que si las reservas estuviesen bien.
Como hay faltantes de agua, hay que regular permanentemente en algunas zonas donde la presión cae en demasía, compensar con otros lugares y restar en ocasiones. Aplicamos un sistema permanente de regulación de las presiones, y por eso el disgusto que esto provoca en la ciudadanía. En una hora (los vecinos) tienen una buena presión (de líquido potable) y en otro momento se la tenemos que quitar".
Finalmente, el ingeniero Amstutz dijo que los 46 inspectores de Aysam en acción actualmente han aplicado en 10 días 470 multas de infracción, utilizando el sistema de fotografía.
