Un pequeño cuadro del artista florentino Leonardo Da Vinci, el ya célebre “Salvator Mundi”, pulverizó ayer todos los récords del mercado de arte, al ser rematado por la casa Christie’s en 450,3 millones de dólares.
Bastaron apenas 19 minutos para que el cuadro de cinco siglos de antigüedad alcanzara la astronómica cifra, reduciendo a cenizas el récord anterior en remates, de 179,4 millones de dólares por “Les femmes d’Alger (Versión O)” (Las mujeres de Argel), del genial español Pablo Picasso, alcanzado en un remate en 2015.
La propia Christie’s esperaba que “Salvator Mundi” alcanzara unos 100 millones de dólares. El cuadro, de 65 cm por 45 cm pintado sobre una base de nogal, había sido negociado por apenas 45 libras esterlinas en 1958. El cuadro fue atribuido a Leonardo por un grupo de expertos en 2005.
Expectativas superadas
El valor alcanzado por el cuadro superó todas las expectativas. Dos pinturas -un De Kooning y un Gauguin- que habían sido negociados de forma privada por unos 300 millones de dólares en 2015, habían sido consideradas las obras de arte más caras.
El propio “Salvator Mundi” había sido comprado por el millonario ruso Dmitri Rybolovlev por 127,5 millones de dólares al galerista suizo Yves Bouvier, quien a su vez había pagado poco antes unos 80 millones de dólares por la obra.
Sin embargo, Rybolovlev y Bouvier están enfrentados desde entonces en una batalla judicial: el empresario ruso acusa al galerista de haberse quedado con márgenes exorbitantes sobre las obras que vendía.
Ayer, en la sala de remates, las ofertas comenzaron en los 70 millones de dólares, pero en una rápida escalada de 53 ofertas alcanzó los impresionantes 450,3 millones de dólares, un valor que incluye comisiones, gastos extras y tasas.
A mitad de la subasta, la cuestión se convirtió en un duelo entre dos compradores anónimos que hacían sus ofertas por teléfono.
Ya cuando las ofertas superaron los 200 millones de dólares el público -que excepcionalmente incluía a personas poco habituadas a la atmósfera de estos remates- pasó a acompañar en vilo el duelo.
El público rompió la tensión con un fuerte aplauso cuando se oyó el golpe de martillo que anunció el final del remate.
El precio alcanzado por “Salvator Mundi” es tan excepcional como la propia historia de la obra.
El cuadro perteneció a la familia del rey Carlos I de Inglaterra y posteriormente fue considerado perdido durante casi un siglo, hasta que reapareció a fines del siglo XIX.
La interminable polémica sobre la autoría del cuadro duró todo el siglo XX hasta que la atribución a Leonardo se tornó pública en 2005, después de numerosos análisis.
Aun después de la atribución de 2005 varios especialistas mantienen sus reservas sobre la autoría o al menos sobre la intervención real de Leonardo en el cuadro.