La empresa Phoenix, resultante de la fusión entre Andes Energía y Petrolera El Trébol (Petsa), deberá invertir U$S 94 millones en los próximos cuatro años en el área Chañares Herrados. Si no lo hace, perderá automáticamente el permiso de explotación y deberá pagar una garantía por incumplimiento.
Esa condición no es común entre los contratos de concesiones petroleras, pero es la única forma en la que Phoenix podrá seguir explotando Chañares Herrados, área en la que participa en sociedad con la compañía Medanito.
Las negociaciones
Chañares Herrados S.A., la sociedad entre Medanito y Petsa (hoy Phoenix), obtuvo en 2011 una prórroga hasta 2025 en la concesión de dos áreas: Puesto Pozo Cercado y Chañares Herrados.
A cambio de dicho permiso, la empresa debía invertir U$S 125,5 millones en los primeros cuatro años, U$S 55,5 millones hasta 2020 y otros U$S 46,9 millones hasta 2025, de acuerdo a las precisiones de la agencia Télam.
Sin embargo, el compromiso de inversión de la primera etapa no se cumplió y Chañares Herrados S.A. quedó expuesta a perder ambas concesiones.
Emilio Guiñazú, subsecretario de Energía y Minería de Mendoza, explicó que "la compañía cumplió con apenas un 10% de las inversiones previstas hasta 2015 en Puesto Pozo Cercado y con el 75% del compromiso de inversión en Chañares Herrados".
Como consecuencia, el Gobierno le quitó a la empresa la concesión de Puesto Pozo Cercado y escribió un nuevo contrato para el área de Chañares Herrados.
El nuevo acuerdo firmado por el Gobierno y la compañía petrolera, es mucho más estricto que el anterior e implica un control más minucioso por parte del Estado.
“En el contrato anterior se habían acordado revisiones del nivel de inversiones cada cinco años. Aunque desde el Gobierno veíamos que no se estaba desembolsado lo acordado en los primeros dos años, debimos esperar a que se cumpliera el plazo pactado para poder hacer el reclamo”, comentó Guiñazú.
"Ahora, en cambio, se harán controles trimestrales y Chañares S.A. deberá cumplir con un cronograma detallado de sus inversiones, que deberán alcanzar U$S 94 millones hasta 2021 e incluir la perforación de dos pozos nuevos. Si no cumple con ese plan, perderá la concesión", aseguró el funcionario.
“Además, la empresa pagará un seguro que el Estado cobrará si no cumple con las inversiones pactadas para cada trimestre. El valor de dicho seguro es equivalente al monto de inversión que la empresa tiene programada para los tres meses siguientes a su incumplimiento”, indicó.