Luego del hallazgo de 12 chicos encadenados y hambrientos en una casa de California, salió a la luz la perversa intimidad del matrimonio que maltrató a sus hijos y que ayer fue detenido por la Policía de Estados Unidos.
Los vejámenes de "la casa del horror" en Perris, a unos 112 kilómetros al sureste de Los Ángeles, se destaparon cuando una joven escapó la mañana del domingo y dio aviso al 911 del calvario que vivía junto a sus hermanitos.
La demacrada chica de 17 años, tan pequeña que en un principio los agentes creían que solo tenía 10, mostró fotos a los policías que les llevaron a creer la insólita y perturbadora historia. Inmediatamente, la efectivos de la Policía fueron a revisar el domicilio, según el capitán Greg Fellows. "Las condiciones eran horribles", aseguró.
Los hermanos, cuyas edades oscilan entre los 2 y los 29 años, eran todos al parecer hijos biológicos de Louise Anna Turpin (49) y de David Allen Turpin (57), dijeron las autoridades.
Los Turpin atravesaban varios problemas de deudas y se declararon en bancarrota dos veces: una vez en Texas y luego tras mudarse a California, en 2011, de acuerdo al portal DailyMail, con deudas de hasta $500.000.
Los chicos no asistían al colegio. Es que la casa de los Turpin estaba registrada también como la Sandcastle Day School, registrada desde 2014, y mediante la cual David daba clases autorizadas a seis de sus hijos. En el ciclo lectivo 2016-17, la escuela de los Turpin tuvo una matrícula de seis estudiantes.
Los abuelos describieron a la familia como "muy religiosa" y dijeron que los papás tenían 13 hijos porque creían que "Dios los llamó" para que los tuvieran. Agregaron que la "educación escolar muy estricta" obligó a que los nenes memoricen largos pasajes de la Biblia e incluso intenten memorizar todo el libro.
Uno de los videos revelados por la prensa estadounidense que más llamó la atención fue el de la renovación de votos del matrimonio Turpin, que data de 2013. Allí se ve a la docena de chicos -los varones con el mismo corte de pelo de su papá- celebrando el momento de unión y amor de sus padres.
Incluso puede verse a un imitador de Elvis, identificado como Kent Ripley, quien también compartió sus sensaciones al conocer la noticia. “Todavía estoy perturbado. Este es un día triste para todos, especialmente para los nenes”. Y agregó: “Nada parecía ser inusual aparte del hecho de que había muchos de ellos. Se portaron bien y sonrieron mucho”.
Los padres acusados de encadenar y pasar hambre a sus 13 hijos encadenados dentro de su casa tenían una obsesión por Disneyland, de acuerdo a las fotos de Facebook que compartía la familia.
Entre 2010 y 2012, la pareja llevó a sus hijos a los parques de Disney en Orlando, Florida, en al menos dos ocasiones distintas.
David y Louise sonríen con sus hijos frente al icónico castillo y posando con personajes de Disney, como Mickey Mouse, la princesa Jasmine y Winnie the Pooh.