Guadalupe Codes (9) permanece en coma inducido desde ayer, internada en terapia intensiva y aislada en el hospital Notti. La niña, quien además tiene leucemia, presenta parálisis en los sistemas respiratorios y digestivos, por lo que fue entubada por completo, ya que no puede respirar ni ingerir alimentos por sus medios.
Al hospital guaymallino llegó trasladada de urgencia a primera hora del sábado, proveniente del Hospital Español y luego de una protesta que incluyó el corte de calle San Martín -en Godoy Cruz- encabezada por sus familiares y conocidos.
En este último efector, precisamente, se encontraba sometiéndose al tratamiento rutinario por su enfermedad cuando -según denunció su familia- le suministraron una droga que debía ser aplicada intravenosa, directamente en la médula, lo que sería la génesis del complicado estado en el que se encuentra actualmente.
“Por lo que nos contaron, es una parálisis ascendente. Ya le ha afectado los sistemas respiratorios y digestivos, no puede ni respirar, ni tragar o vomitar por sus medios. Por eso, está totalmente entubada y aislada en terapia intensiva. Está en coma inducido para poder respirar y comer”, destacó Guillermo Gorelik, amigo de la familia Codes.
Si bien es abogado, Gorelik explicó que está acompañando a la familia en este complicado momento no desde el ámbito profesional, sino desde lo humano ya que es amigo de los padres. No obstante, el letrado asesoró a la familia sobre cómo dar los primeros pasos judiciales en la causa.
La familia de Guadalupe presentó el caso en la Oficina Fiscal 4 de Godoy Cruz, que investiga la “aparente lesión dolosa” (apuntando a la médica que suministró de forma errónea la inyección) y -según indicaron- el fiscal Horacio Cadile dispuso el secuestro de la historia clínica de la niña en el Hospital Español, así como también la copia certificada de la misma, el DVD con la resonancia magnética de los estudios y otra documentación.
“Estamos esperando que empiece a bajar la droga (Vincristina) con los corticoides y distintos medicamentos que se le están suministrando. La verdad es que se está esperando el milagro”, agregó Gorelik.
Mal suministrada
Siempre de acuerdo al relato de la familia -y de la propia niña, mientras estuvo consciente-, el viernes Guadalupe se encontraba en el hospital ubicado en Godoy Cruz. Allí una médica le suministró la Vincristina de forma inadecuada y de a poco la pequeña fue perdiendo la sensibilidad en su cuerpo.
“Todo el mundo sabe que debe ser suministrada de forma intravenosa la droga, y no en la médula. Incluso, aparentemente había otra médica que acompañaba a quien inyectó a Guadalupe y ella notó el error e interrumpió la aplicación cuando se había inyectado 40% de la droga. Si la hubiesen aplicado hasta el final de forma incorrecta, tal vez hubiese sido más trágico el desenlace”, agregó Gorelik, quien destacó que en la propia historia clínica de Guadalupe hay constancia de este error.
El episodio motivó el desesperado reclamo de la familia de la niña, quien durante la tarde del viernes cortó la calle San Martín (a la altura del centro privado, en Godoy Cruz) reclamando el traslado al Notti. “La mala praxis no la podemos determinar ni los padres ni yo, la va a determinar un juez”, destacó a Los Andes el director del Hospital Español, Walter Vázquez esa misma tarde.
