Las lluvias y la poca rentabilidad que tiene el sector hortícola dejaron como resultado la peor cosecha de los últimos 10 años en la provincia.
Es que, según un reporte del IDR que estima la superficie cultivada para hortalizas de invierno y verano para el período 2015-2016, Mendoza logró una extensión de 29.591 hectáreas, 8,5% menos que en la temporada anterior, lo que significa una contracción de 2.748 hectáreas.
Según señala el reporte del IDR, esta disminución anual se debe principalmente a la menor superficie de ajo en 2015, la cual se redujo 14% con respecto a la del invierno de 2014.
En tanto, las principales zonas de cultivo siguen siendo el Valle de Uco y Cinturón Verde (Maipú, Guaymallén y Luján), las cuales reúnen el 73% de la superficie hortícola provincial, en tanto la zona Norte (Lavalle y Las Heras) obtienen 15% y las zonas Sur (San Rafael, Gral. Alvear y Malargüe) y Este (Junín, San Martín, Santa Rosa, Rivadavia y La Paz), ambas con el 6%.
Las hortalizas con mayor importancia en la provincia son las pesadas: ajo, tomate industria, zanahoria y cebolla, las que reúnen el 81% sobre el total implantado.
“Ha sido una temporada muy mala por las lluvias que complicaron la calidad del ajo. Hoy productores de menos de 20 hectáreas son muy pocos los que quedan. La mayoría de la industria se concentra en productores medianos y grandes. Quienes no tenían cómo secar que no fuera solamente al aire libre, tuvieron serios inconvenientes”, dijo Guillermo San Martín, de Asocam la entidad que agrupa a los productores, empacadores y exportadores de ajo y cebolla de la provincia.
Cabe recordar que este año la superficie total con ajo fue de 8.370 hectáreas: 4.146 hectáreas de ajo colorado, 2.997 hectáreas de ajo morado, 722 hectáreas de ajo blanco, 436 hectáreas de ajo blanco temprano y 69 hectáreas de otros ajos.
Para el dirigente, además de menor superficie de lo que se cosechó se perdió entre el 30% y el 40% de exportar, “eso significa que unos 2 millones de cajas de 10 kilos se quedaron sin poder exportar. Ese ajo se destinó al interior del país pero los precios son menores para el ajo de segunda”.
En tanto, la cebolla tuvo un mejor destino este año. En este sentido, San Martín indicó que “en la cebolla nos ha ido bien. La zona más importante de este cultivo es el sur de la provincia de Buenos Aires, pero las lluvias afectaron seriamente esa zona; por lo tanto, no se ha producido lo suficiente. Se tendrá que importar cebolla de Nueva Zelanda y de Países Bajos, porque la producción nacional es insuficiente. Ahora el productor de cebolla viene también de temporadas muy malas”.
Por su parte, Cosme Argerich coordinador nacional de Cadenas Hortícolas del INTA y supervisor técnico del Programa de Generación y Transferencia de Tecnología de la Asociación Tomate 2000 también aseguró que las pérdidas para el sector, por lluvias, este año han sido graves.
“Si hablamos de tomate de industria, este año hubo una merma muy considerable. Se han obtenido rendimientos de 45 toneladas por hectárea, cuando se preveía 65 toneladas por hectárea. Estamos hablando de la peor pérdida de los últimos 30 años. Tendremos que importar pasta de tomate y reprocesarla. Calculamos más o menos unas 25 mil toneladas, que equivalen a 150 mil toneladas de tomate fresco”.
Hay que tener en cuenta que Mendoza es la principal provincia productora de tomate para industria con un aporte del 44% de la producción del país, le sigue San Juan con un 28%, Río Negro con un 11,5 % y el 16,5% restante proviene de las provincias del noroeste argentino: Santiago del Estero, La Rioja, Catamarca, Salta y Jujuy. Argerich sostuvo que “se han perdido unas 80 mil toneladas de tomate solo en Mendoza. La provincia tuvo 500 mm de lluvia entre la época de plantación y la cosecha a lo que sumaron tormentas graniceras”.
La papa es otro cultivo estrella en Mendoza, este año la superficie total fue de 5.407 hectáreas, y la principal zona productora es el Valle de Uco.
En este sentido, Carlos Aguado, presidente de la Asociación de Productores de Semillas de Papa de Malargüe, dijo que “en nuestra zona el cultivo de papa semilla se ha reducido un poco en los últimos años. Este año el desarrollo es normal, pero el frío de esta semana no está ayudando a terminar el arranque y corremos riesgo de que con las heladas algún daño tengamos en nuestro producto. Hace unos años teníamos unas 1.600 hectáreas con papa semilla, pero ahora hay sólo 1.200 hectáreas”.
Lo que se viene
Para Guillermo San Martín, gerente de Asocam, esta nueva temporada será similar a la anterior: “Lo que nosotros estimamos es que el nivel de superficie cultivada se va a mantener para el año que comienza, pero solo van a sobrevivir los productores especializados. El sistema ha expulsado al pequeño productor”.
Y agregó: “El único que ha producido es el especializado, es decir el que tiene algún tipo de tecnología. Por eso es que este año se ha notado una mejora en los rendimientos y ese productor tiene una cierta competitividad para poder hacer frente a los costos”.
Para San Martín, la actividad ha sufrido un recorte importante de productores, así mientras en 2011 estimaban unos 1.500 productores hoy la cantidad de ajeros se ha reducido prácticamente a la mitad y ronda los 700 productores.
Argerich afirmó que “como todos los cultivos estivales, su rendimiento y desarrollo está sujeto al clima. Pero para la próxima temporada, la industria va a tratar de promover los cultivos porque necesita la materia prima. Hay que tener en cuenta que el productor viene golpeado por las pérdidas y con problemas financieros; por lo tanto, se tendrá que ver cómo se resuelve el problema”.
Estivales con mejor rendimiento
La provincia de Mendoza ocupa un lugar preferencial en la industria del deshidratado dada la presencia de establecimientos con importante capacidad de procesamiento de hortalizas para la elaboración de productos de consumo masivo (caldos, purés) con relevancia en el ámbito nacional. Más del 90% de las industrias deshidratadoras residen en Mendoza y recepcionan hortalizas desde otras provincias (Córdoba, San Juan) para la elaboración de productos finales.
En esta temporada se han registrado 6 especies principales, entre las que se destacan los zapallos Aconcagua y Coquena (desarrollados por INTA), variedades obtenidas en función de los atributos requeridos para la industria, y la papa. Los departamentos más importantes en este cultivo son San Carlos, Maipú y Lavalle. En el caso de la papa para industria se aplica tecnología de riego presurizado por pivote central y disposición de siembra en círculos de aproximadamente 50 hectáreas.