Hoy empieza formalmente la campaña electoral de cara a las Primarias Abiertas, Obligatorias y Simultáneas (PASO) del próximo 13 de agosto. La voz de largada abarca a las campañas de todo el país. Pero, acaso por reunir casi el 40% del padrón electoral, y porqué no, también por tener como protagonista a una ex presidenta de la Nación, la atención se centra en la Provincia de Buenos Aires.
La gran pelea bonaerense se dará por las tres bancas al Senado nacional que se ponen en juego en octubre. Cristina Fernández eligió arrancar con un acto en Mar del Plata, bastión electoral macrista. Sergio Massa buscará tomar envión con un acto en su terruño, Tigre, y Florencio Randazzo, confinado en el sello oficial del PJ, largará también en un territorio ameno, la ciudad bonaerense de Bolívar, donde gobierna un intendente amigo.
Cambiemos empezará su campaña mañana con un timbreo encabezado por el presidente Mauricio Macri, la gobernadora María Eugenia Vidal, y el primer candidato a senador nacional, Esteban Bullrich.
Cristina Fernández largó su campaña el 20 de junio pasado, en la cancha de Arsenal. Frente a una multitud, se calzó anticipadamente el traje de candidata. Después, no se quedó quieta: la semana pasada visitó una curtiembre en San Martín, donde la economía golpea fuerte. Y el martes pasado anduvo por la ciudad de Zárate y se rodeó con muchos de los 1.100 trabajadores de la construcción que se quedaron sin trabajo en Atucha II tras el final de una obra. También es clara aquí la estrategia: señalar en el lugar del conflicto los efectos del modelo económico que hace 16 meses impulsa Cambiemos.
Por lo mismo se eligió Mar del Plata para iniciar la campaña de Unidad Ciudadana, el sello electoral kirchnerista que sepultó la histórica nomenclatura “Frente para la Victoria”. Mar del Plata es la ciudad bonaerense más populosa (más de 600 mil habitantes). Aquí la economía golpea especialmente: más de diez puntos de desocupación, crisis de la industria textil y pesquera, y el recuerdo aún fresco de la floja temporada del último verano.
A las 5 de la tarde, Cristina Fernández subirá al escenario del Radio City (1.700 asistentes). El excanciller Jorge Taiana la secunda en la pelea por llegar al Senado.
Sergio Massa y Margarita Stolbizer formaron 1País y también aspiran a las bancas del Senado. El ex jefe de gabinete (2008/09) busca reencontrarse con buenas sensaciones pasadas: a las 19, como inicio de campaña, hará un acto en el complejo Pipa, en Tigre, donde fue intendente. En este mega salón (3.000 asistentes), el líder del Frente Renovador festejó su gran elección de 2013, cuando derrotó al kirchnerismo.
“Ver ocho cuadras de cola y gente peleándose por descuentos de un supermercado es la foto más triste de presente”, dijo ayer (en alusión a las colas por una promoción del Banco Provincia).
Pero 1País insistirá con repartir críticas al macrismo y al kirchnerismo.
Florencio Randazzo imaginaba unas PASO contra Cristina Fernández, pero, negada esta posibilidad por la ex presidenta, se deberá conformar con una interna justicialista contra Mario Ishii, intendente de José C Paz, ubicada en los confines del Gran Buenos Aires.
“Le queremos poner un límite al Presidente, y somos una alternativa entre el oportunismo y la soberbia”, ha dicho Randazzo. En su frase resume su oposición a Macri. El “oportunismo” se lo destina a Massa y “la soberbia”, a Cristina. El acto será también a las 19.
Ring ring oficialista
El oficialismo saldrá a la cancha recién mañana pero no lo hará con un clásico acto de campaña. Cambiemos confía en la modalidad del “timbreo”. Macri, Vidal y los candidatos Esteban Bullrich y Graciela Ocaña (primera en la lista a diputados nacionales) se repartirán en la geografía del Gran Buenos Aires. El “timbreo” tendrá un alcance nacional.
Bullrich renunciará hoy al gabinete de Macri. Como ministro de Educación fue el mascarón de proa del gobierno en la puja salarial con los docentes. La provincia de Buenos Aires fue epicentro de ese conflicto. Lo acompaña Gladys González, titular del ente nacional que regula la cuenca del río Matanza.
“En las elecciones se va a confirmar que los argentinos que queremos el cambio somos la mayoría”, ha dicho Bullrich. La mayoría de las encuestas que se publican lo ubican unos puntos por debajo de Cristina Fernández.
Aquí la estrategia está clara: más allá del candidato, la campaña del oficialismo se apoyará en Macri y Vidal.