El presidente de Siria, Bashar al Assad, afirmó que el alto el fuego acordado ayer entre su aliada Rusia y Turquía, que apoya a la oposición, en la provincia de Idlib puede "relanzar el proceso político" en el país, sumido en una una guerra civil desde 2011.
"Los acuerdos que se han alcanzado se encaminan en los esfuerzos para garantizar la soberanía de Siria y la unidad de su territorio, además de que puede ayudar en preparar el ambiente para relanzar el proceso político", indicó la presidencia siria.
Las declaraciones de Al Assad se producen luego de un contacto telefónico que mantuvo con su par ruso, Vladimir Putin, la primera reacción oficial tras el anuncio de alto el fuego en Idlib, uno de los últimos bastiones de la oposición yihadista, que cuenta con el apoyo de una coalición que incluye, además de a Ankara, a Estados Unidos, entre otros.
La norteña región siria de Idlib estaba hoy en relativa calma en medio de una tregua acordada el jueves para acabar con una escalada que ha provocado una crisis humanitaria y que amenazaba con un conflicto directo entre ambos países.
El acuerdo hizo crecer las esperanzas de poner fin a una de las fases más sangrientas del conflicto sirio, pero los residentes de Idlib -último bastión de los insurgentes- se mostraron escépticos de que este acuerdo dure más que otros anteriores.
El pacto también contempla establecer un amplio corredor de seguridad de 12 kilómetros.