Ayer fracasó la negociación en la paritaria municipal “en bloque” entre el conjunto de los intendentes y las dos Federaciones Sindicales.
Los gremios rechazaron el 25 por ciento en dos veces, más la duplicación de asignaciones familiares del último ofrecimiento. Ahora los dieciocho intendentes podrán iniciar negociaciones por separado cada uno con el sindicato de base de su departamento.
Por lo tanto se abrieron dos alternativas: la de un entendimiento departamental por encima del techo del 25 por ciento que los jefes comunales de todos los colores acordaron en febrero con el gobernador Alfredo Cornejo. O firmar un decreto municipal que clausure la instancia de la negociación y fije los aumentos en el 25 por ciento rechazado.
En las intendencias son más los remisos que los proclives a la vía del decreto. El panorama muestra comunas en muy diversa situación y tres colores políticos: radicales, justicialistas y demócratas del Pro o del Frente Renovador.
La falta de entendimiento de la paritaria global de los municipales se produjo cuando la Fiscalía de Estado de la Provincia ha certificado que hubo 480 millones de pesos enviados por la Nación a las comunas mendocinas y retenidos por la Provincia durante el último tramo de la gestión de Francisco Pérez.
Los empleados municipales integran -junto a los celadores escolares- el sector del Estado que recibe menores sueldos.
Pero al mismo tiempo es uno de los dos sectores más numerosos en personal.
Sus dirigentes afirman que son más de 35 mil los empleados en los 18 municipios, incluyendo contratados y locaciones de servicio. Esta cifra los acerca al número de docentes y los coloca por encima de la Salud.
La representación gremial cuenta con dieciocho sindicatos de base adheridos a dos federaciones en disputa encabezadas por José Fernández (Maipú) y Fabián Barahona (Luján). Mientras la Asociación Trabajadores del Estado busca hacer pie en los municipios y mantiene presencia activa en Malargüe.
“Ahora vamos a conversar con los intendentes y la semana que viene resolveremos los pasos a seguir”, remarcó Fernández. “Vamos a continuar con la lucha en todos los municipios”, afirmó Barahona.
"Teniendo en cuenta los esfuerzos de los municipios ofrecimos un 25% anualizado que es el máximo esfuerzo que pudimos hacer en esta circunstancia excepcional de crisis", dijo por su parte el representante de los intendentes, Nicolás González Perejamo.
Tribunales
En tanto en la doble mesa de la paritaria Judicial tampoco se registraron demasiados avances.
En la negociación de los empleados (clases 8 a 25), el sindicato que dirige Carlos Ordoñez rechazó el ofrecimiento de una propuesta que incluye una mejora salarial en el básico del 24% en dos tramos, el primero desde el 1 de marzo y el segundo desde el 1 de agosto. Se incorpora además un premio denominado “Asistencia al 100%”, no remunerativo y no bonificable, equivalentente al 10% del presentismo.
En tanto en la mesa de los funcionarios (clases 1 a 7) los gremios de Marcelo Fekoja y Ordoñez rechazaron la oferta de una mejora salarial en el básico del 24% en dos tramos, el 1 de marzo y el 1 de agosto, más la transformación del adicional 1180 denominado “Funcionarios Judiciales”.
Consiste en en el 2,5% de la asignación de clase a partir de marzo de 2.016 y en un 5% de la asignación de clase a partir de agosto. El adicional no era remunerativo ni bonificable, y absorbía los 300 pesos que hoy significa ese adicional.
Priorizan reincorporaciones
La paritaria del Instituto de Juegos y Casino se volverá a reunir hoy con pronóstico reservado.
La negociación comenzó el viernes pasado sin perspectivas de acuerdo cercano.
El primer ofrecimiento salarial fue del 16 por ciento no acumulativo, con un 9 por ciento desde marzo y el 7 por ciento restante a partir de agosto.
Una propuesta de reincorporación de personal fue reclamada como el tema fundamental para el levantamiento del “acampe” que alcanzó los 86 días en la esquina de San Martín y Brasil.
El Gobierno ofreció dar prioridad a los despedidos en los concursos que se llamen a futuro en la medida en que sea necesario tomar personal.
Los dos puntos fueron rechazados por la Unión del Personal de Juegos y Casino de Mendoza (UPJCM), el gremio del sector. Su secretario general, Martín Caín ayer mostró un sindicato dispuesto incluso “a ceder en parte el aumento salarial, porque para nosotros es prioritario acordar un cronograma de reincorporaciones del personal despedido”.
