El aislamiento social, preventivo y obligatorio -en el contexto de pandemia de coronavirus y que rige en todo el país- y el proceso de digitalización del Poder Judicial de Mendoza se han logrado complementar en la actualidad de muchos procesos judiciales.
Mientras que en el fuero Penal ya se han desarrollado varias audiencias -e incluso ya ha habido sentencias-, en el fuero Civil transcurren por estos días dos juicios. Son procesos iniciados por particulares contra compañías aseguradoras por dos casos diferentes y en una de ellas ya hay hasta una manifiesta intención de las partes por acordar, por lo que se estima que llegará a su fin la semana próxima.
En el caso de las dos audiencias que se han celebrado hasta el momento, la herramienta elegida ha sido Zoom (una de las más usadas plataformas para reuniones virtuales y que también suelen utilizar los docentes para el dictado de clases online). No obstante, hay otras alternativas, como por ejemplo Meeting (una especie de Skype evolucionado, de la firma Microsoft).
"El Poder Judicial viene trabajando desde hace tiempo en el proceso de digitalización. Y lo que hizo la pandemia y el escenario que ha traído es adelantar ese proceso. El Poder Judicial no está trabajando actualmente al 100%, como tampoco lo está haciendo ninguna dependencia. Pero se ha ido avanzando", confió el ministro de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, Dalmiro Garay.
Y agregó: "Si bien se empezó con una especie de feria y trabajando sólo con guardias, después del 31 de marzo se avanzó más. Primero, con el tema de calendario de pagos. Pero también permitimos a jueces que empezaran a hacer audiencias judiciales remotas. El fuero Penal hizo punta, aunque en lo Civil ya tenemos dos audiencias. Y la de hoy (por ayer) fue final, por lo que ya tiene acuerdo".
Garay adelantó: "Estas herramientas y esta modalidad van a perdurar después de que pase esta emergencia. Lo que tiene que ver con expediente electrónico va a perdurar en 100%. Mientras que lo que tiene que ver con audiencias remotas, creo que van a quedar como una posibilidad complementaria. Por ejemplo, para cuando no se pueda hacer presencial la audiencia. Este soporte va a ser de utilidad quizás, cuando tengan que declarar testigos que estén en lugares alejados".
Los casos
La primera de las audiencias civiles correspondió a un proceso contra una compañía de seguros por daños y perjuicios. Por medio de la plataforma Zoom se pudo hacer confluir a todas las partes del proceso en una "sala virtual de debate", aunque la única persona presente en Tribunales fue el juez, Fernando Games.
Los abogados participaron estando físicamente en sus despachos, mientras que personal de gestión judicial asociada también se desempeñó virtual y remotamente desde sus casas.
"Esta era una audiencia inicial. Trabajamos sobre la admisión de la prueba del proceso, unificamos pericia, fijamos fecha de audiencia final e, incluso, sorteamos al perito y al final se puso en conocimiento a los abogados de quién sería", indicó el magistrado de la causa.
Games resaltó además que la audiencia completa tuvo lugar por videoconferencia. "En este caso, no se había podido hacer (la audiencia) debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio, por lo que se reprogramó. Notificamos a las partes vía correo electrónico y la Suprema Corte nos dio el soporte jurídico para realizar este trabajo, a través de sus acordadas", agregó.
En tanto, la segunda de las audiencias tuvo lugar ayer y ya se alcanzó un acuerdo final, que se oficializará la semana próxima.
"Participó uno de los demandados y en esta audiencia los letrados han llegado a un acuerdo para ponerle fin al pleito. Como el actor no se pudo conectar, hemos fijado cuarto intermedio para el lunes para que el actor ratifique este acuerdo. Si esto ocurre, se da por terminado el proceso de forma muy ágil. De esta manera logramos lo que queríamos con la oralidad, ahora vía remota", destacó la jueza Fabiana Martinelli, quien se mostró muy conforme con la herramienta (en su caso, encabezó la audiencia vía teléfono celular y con la herramienta Zoom).
Respecto a la experiencia en particular, y a la posibilidad de llevarlo a la generalidad, la magistrada también fue optimista. "Todos hemos tenido que aprender cosas nuevas; nosotros, los abogados. He visto una muy buena predisposición, la misma que existió para la oralidad. De esta manera, si por la cuarentena tenemos que seguir un tiempo más en aislamiento, vamos a poder ir acelerando los procesos", resumió.
"Le veo muchos beneficios para utilizarlo también en tiempos normales. Por ejemplo, para la declaración de los testigos que están fuera del tribunal, o de algún perito médico a quien se le complique venir a Tribunales, o para actores que se encuentran lejos. Este sistema nos va a permitir a los jueces tomar más audiencias de las que tomamos hoy", concluyó la magistrada.
La “prueba de fuego” para el futuro
Dalmiro Garay destacó que con estas experiencias se intenta hacer masivo el uso de la tecnología. Detalló que la semana que viene de desarrollarán, además de las audiencias remotas, procesos más específicos, como pedidos de ejecución de sentencia.
"La respuesta ha sido muy buena. Hay casos de personal reacio al uso de la tecnología, pero el común de los funcionarios y los jueces se ha adaptado", destacó el ministro de la Corte.
Además, resaltó que estos primeros casos han sido claves, pero que el caso de alguna audiencia en la que haga falta tomar declaración a, por ejemplo, cinco testigos se convertirá en una "prueba de fuego", principalmente por la calidad de conexión de todas las partes.