El mal estado de la calzada, la poca iluminación cuando el sol cae, empalmes clandestinos con calles urbanas y -por sobre todas las cosas- la imprudencia de los conductores han convertido a la ruta Panamericana en una trampa mortal. Más si se tiene en cuenta que se trata de una de las vías de ingreso y egreso al Gran Mendoza más utilizadas los fines de semana por aquellos que eligen escaparse a la montaña, aunque su infraestructura ha sido desbordada y -como suele decirse- “ha quedado chica”.
Luego de que el lunes por la tarde una ciclista de 50 años falleciera tras ser atropellada por dos vehículos a la altura de la cancha de Chacras, se reactivó la alerta de vecinos y ciclistas, quienes coinciden en que hay que hacer algo “urgente” para evitar más tragedias como esta.
"Dios pone la mano cada 2 segundos acá para evitar accidentes. Si no, sería mucho peor. Porque nadie respeta nada", contó a Los Andes con un dejo de resignación Cacho, propietario de un corralón ubicado a la vera de la ruta, a menos de 1 kilómetro del último accidente fatal.
“Las cosas hay que hacerlas antes y en silencio, no cuando ocurrió la tragedia ya. Hace falta hacer algo con la ruta, que ya ha quedado chica, pero también que nos respetemos entre nosotros”, se explayó a su turno Néstor Yobe (39), amante del ciclismo y quien ha participado de varios mundiales de mountain bike.
Si bien en la planificada (y ya anunciada) remodelación de la Panamericana se ha previsto una doble vía, los ciclistas que todos los fines de semana hacen senderismo en el pedemonte de Chacras reclaman por la urgente construcción de una ciclovía en el lugar (teniendo en cuenta, incluso, los tiempos que demandará renovar la ruta). Incluso el senador Ernesto Mancinelli ha solicitado que se declaren reserva natural recreativa los senderos de ese sector del pedemonte en el que tantos ciclistas se encuentran los fines de semana.
En ese mismo punto de la Panamericana, cerca de un cartel que advierte -sin éxito- que la máxima permitida es de 40 km/h, hace 5 años quedaba viuda Patricia Jeri. “Él iba cruzando la calle a pie y le pasaron dos autos por encima. Venía con una de mis hijas y cuando él se dio cuenta del peligro, la empujó a ella para que se salve y no la pisen”, recordó la mujer, que vive en una de las precarias viviendas ubicadas al costado de la ruta, a pocos pasos de donde perdió la vida su esposo en 2011 y la ciclista el lunes último.
“No cambió nada, ni en ese momento ni ahora. Cuatro meses después de que falleciera mi marido hubo otro choque fuerte. Y los fines de semana se junta todo: a primera hora quienes vuelven de los boliches, al mediodía y la siesta los que van a la montaña -y también las bicicletas- y a última hora cuando vuelven todos, a oscuras”, siguió la mujer, quien contó que el mal estado del pavimento también aporta lo suyo, ya que los conductores van cruzando de carril a carril sin demasiados reparos.
“El lunes escuché el golpazo y salí cuando ya estaba la mujer en el piso. Es algo de todos los fines de semana y el tema es que no hay controles donde tienen que estar, que es acá. El sábado y domingo es una locura a toda hora, cuando yo tenía 10 años me atropelló una moto”, agregó a su turno Marcos.
Con sólo observar durante unos pocos minutos a los vehículos que transitan por la Panamericana, llama la atención la cantidad de infracciones e imprudencias que cometen. Por un lado, sobresalen las salidas y entradas clandestinas a la ruta, improvisadas por los propios vecinos que han roto pedazos del guardarrail para que pasen los autos. Si hasta hay algunos empalmes que han sido obstruidos por grandes montículos de tierra para que no los refloten.
Asimismo, a la altura del acceso a uno de los senderos, los conductores improvisan una rotonda -aprovechando la amplitud de la banquina- y giran en círculo, también pasando por alto la doble línea amarilla y cualquier otra norma de tránsito.
“Podría pasar cada cosa acá, es realmente terrible. Está el colegio San Jorge y el tránsito es una locura, porque han abierto una salida especial para la escuela. Es cierto que Chacras ha ido creciendo y hacen falta rotondas o ciclovías. Pero que tengas un Audi o el último auto no te da libertad para abrir salidas por donde quieras”, contó a su turno Sebastián (34), quien también insistió en la idea de poner un control fijo en el lugar donde ocurrió el trágico accidente del lunes.
Culpa compartida
Néstor Yobe comenzó a andar en bici a los 21 años, por un problema de sobrepeso. Y con 39 no sólo revirtió esa realidad, sino que se ha convertido en un apasionado y experto en el mundo del mountain bike.
Como a todos los amantes de las dos ruedas que acostumbran a recorrer esos circuitos los fines de semana, la muerte de María Gabriela lo dejó en shock. “Esto es de hace años y casi ni ha cambiado. No te das una idea de la cantidad de accidentes que hay. El principal motivo es la falta de respeto de las normas y por la gente. El automovilista que piensa que puede hacer lo que quiere porque es más fuerte, y muchos ciclistas que deberían tener los cuidados suficientes al saber que son más débiles”, reflexionó Yobe.
El experimentado ciclista destacó que justamente en la zona de la primera curva -donde los automovilistas improvisan la rotonda- todo el mundo hace lo que quiere. “Podría colocarse una rotonda o una ciclovía, pero todos tenemos culpa y todos somos inocentes”, cerró Yobe.
Una ciclovía y una doble vía
Tras el trágico episodio en que una mujer de 50 años perdió la vida tras ser atropellada mientras circulaba en su bicicleta, varios ciclistas que hacen senderismo en esa zona se mostraron consternados. Y el reclamo por una ciclovía no se hizo esperar.
Por las redes sociales y en la plataforma Change.org (para juntar firmas respaldando un pedido específico), hicieron visible el reclamo de una vía exclusiva para estos rodados en la Panamericana, que una los Caracoles y la calle Pueyrredón (Chacras de Coria), fundamentando el pedido en el numeroso tránsito de la zona y en la fuerte presencia de ciclistas que se juntan todos los días.
Según Vialidad Nacional, 25.000 vehículos transitan a diario por la Panamericana y la idea es que para fines del 2018 el tramo comprendido entre la estación de servicio ubicada en la intersección con Ugarte y que culmina en la rotonda Gobernador Ortiz (fin de zona de boliches) sea doble vía. Esta obra es considerada fundamental también con vistas a la apertura del antiguo túnel que une Cacheuta con Potrerillos (hoy clausurado).
Marcha el sábado
El sábado ciclistas autoconvocados se concentrarán en la Legislatura a las 15 para partir a las 15.30 hacia calle San Martín. Desde ahí, siempre por la misma avenida, haciendo una parada en el Parque Benegas, pedalearán hasta la entrada a los senderos de Chacras.
En el camino repartirán panfletos o stikers para concientizar a los automovilistas sobre las precauciones de sobrepaso a los ciclistas.
La invitación es a toda la sociedad, no solo a los que practican ciclismo y mountain bike, sobre todo a aquellos que usan la bicicleta para ir a sus trabajos. “Quien desee acompañarnos se podrá ir sumando a lo largo del recorrido a medida que va pasando el grupo”, aseguraron los organizadores.
“Recomendación especial: TODOS debemos llevar nuestro casco y señalización reglamentaria en nuestra bici (ojo de gato). Los esperamos, en memoria de Gabriela y por todos y cada uno de los que nos movemos en la bicicleta”, cerraron la convocatoria que circula por Facebook.