El rugby llegó a Japón. El Mundial de este deporte, el tercer evento deportivo de más audiencia en el planeta, el balón ovalado desde mañana en Asia. Nunca antes el torneo había salido de los países de tradición en este deporte. Con un éxito económico y de público asegurado y una competencia abierta, Nueva Zelanda siempre es el favorito. "Este torneo será el más abierto que haya tenido nunca. Nueva Zelanda sigue siendo favorita pero hay equipos europeos que son auténticas potencias. Irlanda, Gales, Inglaterra han encadenado victorias, Escocia y Francia son equipos muy peligrosos en la Copa del Mundo". El inglés Jonny Wilkinson, uno de los mejores jugadores de la historia, resumió a la AFP las perspectivas que se esperan de Mundial de Rugby de Japón.
El antiguo apertura fue muy generoso en su apreciación con Escocia y Francia, en claro descenso estos últimos años y tal vez podría haber sido un poco más con Argentina, de la que se olvidó pese a haber sido semifinalista hace cuatro años. Argentina, además, vio refrendado su buen momento este año cuando los Jaguares, base del equipo de los Pumas en este Mundial, quedaron segundos en el Super Rugby , el prestigioso trofeo de clubes del Hemisferio Sur. Cuando el balón ovalado comienza a subir por los aires mañana en el estadio de Tokio, con el duelo Japón-Rusia (7.45 de Argentina), se desencadena en marcha el que puede ser el Mundial de rugby más exitoso de la historia.
Las perspectivas son inmejorables con todas las entradas vendidas en los doce estadios del Mundial, y con 323,5 millones de dólares en ingresos esperados, superando en 18 millones a Inglaterra-2015.
El país asiático espera un impacto económico global de más de 1.244 millones de dólares. Y también un nuevo registro de audiencia para un partido de rugby (28 millones de telespectadores).