Con silbidos contra el Mundial y pateando una pelota en lo que anuncian como una "Copa de las Manifestaciones", unas 200 personas marcharon este domingo hacia el estadio mundialista de Brasilia, donde Suiza se enfrenta a Ecuador.
La protesta, pacífica por el momento, contrastaba con el entusiasmo de miles de hinchas que se dirigían al estadio, entre ellos un grupo de suizos disfrazados de vaca que bailaba y agitaba banderas de su país, mientras los ecuatorianos vestían rojo, amarillo y azul de pies a cabeza.
Los manifestantes marcharon por la principal avenida que llega al estadio y se detuvieron a un kilómetro del estadio Nacional Mané Garrincha, donde está ubicado el perímetro de seguridad fuertemente protegido por la policía, y con tambores y silbatos gritaban: "¡A la Copa yo renuncio, quiero más dinero para salud y educación!".
"No estamos contra el fútbol, pero sí queremos dejar constancia de que nos oponemos a los 11.000 millones de dólares de dinero público gastado en los estadios" y la organización de la Copa en Brasil, dijo a la AFP Rodrigo Gadelha, de 35 años, integrante del sindicato nacional de trabajadores de la educación.
"Dilma [Rousseff, la presidenta de Brasil], escucha, en la Copa habrá lucha", coreaban los manifestantes tras desplegar un gigante cartel en defensa de la huelga de profesores en todo el país que piden aumentos y mejoras para el sector. "Disculpen la falta de educación", decía otra pancarta.
Brasil fue sacudido en junio de 2013 por una histórica revuelta social contra la corrupción de la clase política brasileña y el exorbitante gasto público en el Mundial, cuando el país tiene servicios públicos deficientes que requieren inversiones.
Las protestas han continuado desde entonces pero son mucho menores, aunque a veces más violentas y radicales.
Pequeñas manifestaciones han tenido lugar desde el comienzo del Mundial en Sao Paulo, Salvador, Fortaleza, Belo Horizonte y Brasilia, con un saldo de varios detenidos y heridos. Dos protestas han sido convocadas también para este domingo en Rio de Janeiro, que acoge su primer partido de la Copa entre Argentina y Bosnia Herzegovina a las 19.