"Sentadas en círculo, hablamos sobre el modo en que este colectivo de cineastas busca sortear los clichés. Por empezar, haciendo una película dirigida por ocho mujeres, compuesta por ocho cortometrajes y estructurada como "8 días a la semana" en base a historias femeninas.
"Yo vivo acá y, por lo tanto, en todo lo que escriba o filme va a traslucirse esta región. Pero no creo que haya que forzar la localía". La que habla es Vanina Turrisi (co-guionista de series de TV) cuyo cortometraje, para este filme, está centrado en una inquietante despedida de soltera. De hecho, poco hay de estereotipos cuyanos.
"No tiene que haber una montaña, una acequia o un viñedo para que tu región trascienda", completan las demás: Dámaris Rendon, Maru Suárez, Luciana Bilotti, Carina Piazza, Luisina Puebla, Alejandra Mascareño y Luli Salvo. A ellas, que serán las directoras de "8 días a la semana", se suman como productoras Bárbara Herrera, Alicia Sosa y Daniela Castro.
“Las protagonistas de los ocho cortos son mujeres - subraya Alejandra- y eso fue una premisa. No sólo porque las historias femeninas no están contadas en el cine local sino por el momento en que vivimos, porque no podemos permanecer indiferentes en un contexto en el que nos asesinan todos los días”.
Dámaris fue quien planteó el desafío. “La idea era generar un proyecto nuestro, juntas”. Todas tienen experiencia en guión y producción. La mayoría, además, ha dirigido. Pero por primera vez decidieron aliarse con perspectiva de género.
Ellas se vienen cruzando desde hace años, en rodajes de películas dirigidas por otros. Se empezaron a encontrar intelectualmente tras ver cine, salir a beber y proponerse jugar al paddle. En largas charlas, han hecho catarsis sobre el ámbito masculinizado en el que suelen trabajar -el audiovisual- donde por lo general ocupan roles secundarios.
"Y sobre el vacío que hay en el cine local de protagonistas mujeres, de historias narradas desde el punto de vista femenino", completa Carina Piazza. De modo que, tras adquirir vasta experiencia, estas ocho cineastas mendocinas se lanzan al fin a dirigir.
En “8 días a la semana” cada una de ellas dirige un cortometraje de diez minutos que, en conjunto, forma un filme vertebrado en ocho días. Es decir, cada realizadora dirige un día de la semana: de lunes a domingo, y otra vez lunes. “Mujeres que buscan, mujeres que esperan”, ésa es la temática que los atraviesa.
Mientras analizan locaciones y discuten sobre versiones del guión, mate de por medio, se percibe el entusiasmo por un rodaje inminente.
Eso, en medio de otras certezas. “Las mujeres y niñas conforman el 50% de la población; sin embargo, no son representadas en esa proporción en las pantallas de cine. Es intenresante que los y las cineastas se comprometan a crear más papeles para las mujeres y las niñas, y que colaboren en retratar mundos de ficción que se parezcan mucho más al mundo que habitamos”.
La hermandad audiovisual
Nada es casual. Directoras, productoras y guionistas, las ocho han venido cruzándose en la escena audiovisual de la provincia en base a diversos concursos del INCAA desde hace, al menos, cinco años.
Hartas de los típicos estigmas (la competencia entre chicas, por ejemplo) y seguras de haber adquirido la experiencia suficiente (todas han participado en filmes, videos, publicidades, etcétera), decidieron poner el corazón en esto, algunas más ligadas a lo autobiográfico, otras a la observación.
Así que empezamos a indagar en cada uno de los argumentos que estructuran los “8 días a la semana”.
Lunes (dirigido por Dámaris Rendón)
Una mujer embarazada sale de su casa en Ugarteche rumbo a la capital de la provincia. Hace la travesía en colectivo junto a su hija de dos años. Llega a un hospital en la ciudad, donde todo le es ajeno. En los pasillos del nosocomio se encuentra con un grupo de cineastas en pleno rodaje. La productora la obliga a esperar en una sala. Los cineastas no se percatan de ella, preocupados en la toma.
“Dos cosas me atravesaron a la hora de escribir este guión. La vivencia de esas mujeres que no tienen voz y que reaccionan con sumisión ante las circunstancias hostiles. La otra, una autocrítica al mundillo del cine. Al hecho de que estamos tan preocupados por filmar que, muchas veces, perdemos de vista a las personas por sacar adelante un rodaje en los tiempos que exige”.
Martes (dirigido por Vanina Turrisi)
Con una pileteada, un grupo de amigas celebran una despedida de soltera. Pero pronto las invitadas empiezan a notar que la futura novia actúa de manera extraña. Entre ellas, se evidencia una red invisible de dudas y secretos. “No te cases ni te embarques, suele decirse sobre este día. La idea era jugar con eso. Y también desestructurar ciertos rituales”.
Miércoles (Dirigido por Mariela Suárez)
Una reclusa ha accedido al regimen de salidas transitorias de la penitenciaría. En cada recorrida por la ciudad, se dedica a vender frutas. Pero además busca acercarse a sus hijos, quienes no la conocen y procupararles pequeños obsequios. “Se transforma en una suerte de hada para ellos; claro que es ella quien tiene el costo emocional”.
Jueves (dirigido por Luciana Bilotti)
“¿Te acordás de tu primera menstruación? Esa pregunta dispara la evocación de todas las mujeres. Por lo general, las vivencias son densas y poco felices”. Eso es lo que Luciana ha querido reflejar en su corto: una tarde de piscina en la que una chica descubre que el mundo y su cuerpo han cambiado para siempre.
Viernes (dirigido por Carina Piazza)
Después de un acontecimiento traumático, la protagonista detona. Su pareja se desmorona y su trabajo la repele. Con las contradicciones y las heridas frescas, se anima finalmente a hablar de lo ocurrido. “Parecía obvio escribir sobre las mujeres abusadas, pero no pude dejar de sentir que tenía que hacerlo. Me atraviesa este tema. El desafío, pues, es buscar la manera de despegarlo del tratamiento de los medios”.
Sábado (Dirigido por Luisina Puebla)
Amalia es una abuela de 89 años que espera la visita de su único hijo y su pequeño nieto. Pero ese sábado el encuentro no se produce como creía y queda nuevam,ente sola.
“Vivo en la Cuarta, en un barrio que tiene gran cantidad de personas mayores. Entonces la vi a ella, a mi vecina y me acordé inmediatamente de mis tres abuelas, unos personajes únicos que nos llenaron de frases memorables. Me decidí por mostrar esa vejez que las lleva a vivir sus días casi iguales. Bastante solos, con la única esperanza de ver a un hijo o nieto que distraiga la rutina”.
Domingo (dirigido por Alejandra Mascareño)
La protagonista de esta historia es bailarina, divorciada y madre. Su domingo, pues, no es tranquilo. Menos éste: no sólo tiene que organizar el cumpleaños de su hija sino la función de danza que estrena por la noche. “Quise visibilizar el esfuerzo que hace una mujer para llevar adelante su familia y, a la vez, aquello que le apasiona hacer. Al final del día, todo ese esfuerzo ha valido la pena”.
Otra vez lunes (dirigido por Luli Salvo)
Madre de un bebé de pocos meses, la protagonista enfrenta la separación con su pareja. El cambio, la ausencia, la crianza en solitario y las exigencias laborales conforman su mundo de sensaciones. “Las mujeres que trabajan y tienen hijos son un tema poco tomado y muy genuino para que empecemos a hablar desde nuestra perspectiva”.
En proceso
Ya se ha realizado el rodaje del primer cortometraje que formará la película. Los otros se han programado de aquí a mayo, íntegramente en locaciones de Mendoza.
Ocupadas en la pre-producción, han recibido apoyo de sus colegas: “Claro que no excluimos a los hombres en el proyecto. Muchos amigos nuestros están participando en los roles técnicos. Sólo que esta vez somos nosotras las que tomamos las decisiones en el plano creativo”.
En tanto, las realizadoras están ideando plataformas de financiamiento y recibiendo aportes de todo aquel que quiera sumarse para respaldar o esponsorear el proyecto.