El mercado bursátil de China escaló desde la base de los principales índices globales hasta quedar en lo más alto de los ránkings este año, con un alza de 36% en el indicador de empresas favoritas que se apresta a rebasar las sólidas ganancias de sus contrapartes de Wall Street.
Los inversores han ignorado en buena parte los daños económicos causados por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y se han volcado a los sectores de tecnología y del consumidor, alentados por los fuertes estímulos y reformas a los mercados de capitales que ha hecho Pekín.
El índice "blue-chip" CSI300 de China finalizó la última sesión del 2019 con el mayor nivel de cierre en ocho meses, a 4.096,58 puntos, un aumento de 36,1% respecto a inicios del año. En tanto, el índice compuesto de Shanghái sumó 22,3% este año, terminado la jornada en 3.050,12 puntos.
En comparación, el índice S&P 500 de Wall Street ha ganado un 28,5% y el promedio industrial Dow Jones suma un 22,01% antes de empezar su última sesión de este año.
"Al final del 2018, los inversores estaban dejando de lado las acciones ante el temor a una guerra comercial sin precedentes. Hoy, los inversores están más compuestos, al saber todas las cartas que tiene Washington, y se ven más confiados ante las contramedidas del gobierno chino", dijo Wu Kan, jefe de operaciones bursátiles de la firma Shanshan Finance.
Aún así, Wu advirtió que hay señales de sobrecalentamiento en algunos sectores, como los segmentos de consumo y tecnología, y anticipó que podría gestarse cierta volatilidad en el 2020.
