A la espera del estreno en cine de la nueva secuela de “La guerra de las galaxias”, que tendrá lugar a fines de 2015, los estudios Disney preparan el lanzamiento en octubre de los dibujos animados “Star Wars Rebels”, serie protagonizada por cinco personajes rebeldes que se unen para luchar contra el emperador Palpatine y su despótico dominio del Imperio Galáctico.
La serie, temporalmente situada entre las películas “La venganza de los Sith” y “Una nueva esperanza” (episodios 3 y 4, respectivamente), cuenta entre sus filas con los productores Dave Filoni (de la serie animada “Star Wars: La guerra de los clones”), Greg Weisman (de la serie animada “The Spectacular Spider-Man”) y Simon Kinberg (de la película “X-Men: Días del futuro pasado”).
Los nuevos protagonistas Kanan, Ezra, Hera, Zeb y Sabina son “arquetipos que componen una familia”, al igual que lo hacen Luke Skywalker, su hermana la princesa Leia y su amigo Han Solo, cuenta el director artístico de la nueva serie, Killian Plunkett.
Pero Disney, que en 2012 compró al director estadounidense su productora Lucasfilm y los derechos de esta taquillera saga por unos 4.000 millones de dólares, ha adaptado estos nuevos personajes porque quiere conquistar los niños y niñas de entre seis y 12 años y crear así una nueva generación de fans.
“Luke Skywalker era muy tradicional, vivía con su tío en una granja”, explica el productor ejecutivo Dave Filoni en su despacho decorado con cientos de afiches de las películas de Lucas y estatuas de Darth Vader.
“Ezra, al contrario, es huérfano y debe preocuparse por sobrevivir” sin la ayuda de nadie, dice Filoni, para quien este personaje, valiente y solitario, es una metáfora de “los chicos modernos que hoy en día pasan mucho tiempo solos porque sus padre trabajan”.
Kanan hará las funciones de héroe, de Jedi moderno, “un poco cowboy”, con una forma de andar peculiar y que se enfrentará al Gran Inquisidor, el malo de esta serie, según adelanta Filoni.
“George siempre dijo que no podemos basarnos solo en naves espaciales y espadas láser. Se necesita una familia de personajes sólida” para triunfar, agrega Filoni, que lleva en la cabeza un sombrero de cowboy negro.
Al igual que “La guerra de las galaxias”, la historia de “Star War Rebels” puede parecer muy negra pero, al mismo tiempo, debe dar esperanza a los espectadores, tiene que ser divertida y ofrecer aventuras”, señala el productor ejecutivo.
Hasta ahora la colaboración con Disney es “muy positiva”. “Tienen mucho respeto por la serie, saben que nosotros la conocemos mejor que nadie. Demasiadas intervenciones podrían suponer el fin de la gallina de los huevos de oro”, opina Filoni.
Efectos especiales con cuerdas
El proceso de creación de estos personajes ha sido largo y complejo, durante el que se ha puesto a prueba la imaginación de todo el equipo de “Star Wars Rebels”.
En los primeros bocetos, por ejemplo, Hera aparecía como una niña regordeta, pero terminó convirtiéndose en un piloto con un excéntrico pelo verde, además de volverse la figura maternal de la serie. Kanan, por su lado, era rubio pero se transformó en un héroe moreno, de aires tenebrosos y un poco macho.
“En la época de ‘La guerra de las galaxias: Episodio I - La amenaza fantasma’ (1999) teníamos una borrachera de tecnología. Ahora aspiramos a tener un estilo más antiguo”, señala Joel Aaron, encargado de los efectos especiales de la serie, que será transmitida por el canal Disney XD.
Los movimientos de los personajes son más rígidos, alejados de cualquier idea futurista, mientras que las naves espaciales tienen formas geométricas dispares a las leyes aerodinámicas y las nubes parecen verdaderos algodones de azúcar.
Todos los objetos y personajes “tienen que parecerse a un dibujo animado”, defiende Keith Kellogg, responsable de animación.
La icónica espada láser de los Jedi en “La guerra de las galaxias” también aparecerá en la serie de televisión para niños. Para poder reproducir este mítico objeto de la serie de Lucas, Aaron vio una y otra vez el famoso combate entre Darth Vader y el sabio Obi-Wan Kenobi en el primer episodio, cuando los efectos especiales todavía se hacían con trozos de cuerda.
“La primera espada láser fue fabricada con un mango giratorio y una rama a la que se pegó un trozo de cinta adhesiva reflectante. Pusieron un proyector frente a un espejo y luego hicieron que la luz se reflejara en la cinta. Lograron este halo parpadeante”, recuerda.
En la sede de Lucasfilm, en el centro de San Francisco, los ex colaboradores del aclamado director han vuelto a sumergirse en el mundo de “La guerra de las galaxias” para que la franquicia siga sumando fans y recaudando dinero gracias a los dibujos animados.
La "fuerza" de George Lucas sigue viva
Rodeado de colinas y prados poblados de vacas y ovejas, el Rancho Skywalker se convirtió en el lugar donde el cineasta estadounidense George Lucas pudo crear historias alejado del ruido de Hollywood y construir la saga “La guerra de las galaxias”, una de las más taquilleras de la historia.
Lucas compró esta propiedad a pocos kilómetros de San Francisco en 1978, un año después de alcanzar la gloria gracias a “La guerra de las galaxias: Episodio IV - Una nueva esperanza”, con la que logró dos nominaciones a los Oscar y recaudó unos 775 millones de dólares en todo el mundo.
La finca, que costó 100 millones de dólares según el diario The Wall Street Journal, tiene 19 km2, varias salas de proyección, viñedos, una piscina subterránea y hasta un pequeño hotel rural para los clientes y privilegiados amigos del anfitrión.
“Tenemos nuestra propia policía, así que no se alejen del grupo, no son muy flexibles”, advierte una portavoz a un grupo de periodistas que visita el lugar.
Frente a un estanque artificial llamado Lago Ewok se encuentra el edificio “técnico” donde están los estudios Skywalker Sounds, especializados en efectos especiales sonoros para películas de ciencia ficción o fantásticas. Uno de los últimos films que ha pasado por aquí es “Los guardianes de la galaxia”, de Marvel, estrenada entre nosotros el pasado jueves y todavía en cartel.
“George siempre decía que el sonido es el 50% de la experiencia cinematográfica”, cuenta Matthew Wood, uno de los trabajadores de Skywalker Sound.
Del otro lado del estanque está la “casa principal”, de color blanco y techo de pizarra, que alberga una biblioteca con más de 21.000 libros y los despachos que Lucas utilizaba. Pero desde que se retiró ha regresado pocas veces a su “laboratorio”.
El edificio, que es cuidado como si se fuera un museo, contiene objetos de los rodajes de “Indiana Jones” -otra saga creada por Lucas-, “La guerra de las galaxias” y piezas de arte de la colección privada del director.
Una nueva era sin Lucas
A finales de 2012, Lucas vendió su sociedad y los derechos de su franquicia galáctica a los estudios Disney por unos 4.000 millones de dólares.
Desde entonces, el director que tiene 70 años, “se ha vuelto a casar y acaba de tener un bebé”, explica la portavoz a la prensa. “Ahora trabaja en su proyecto de museo de arte narrativo en Chicago”.
Tras la venta, Disney anunció su intención de crear una nueva trilogía para dar continuidad a la saga y sacar partido a su inversión. Las dos trilogías previas creadas por Lucas recaudaron más de 4.400 millones de dólares en todo el mundo.
En mayo comenzó el rodaje del Episodio VII en Londres, que reúne a los veteranos de esta saga con Harrison Ford a la cabeza como Han Solo, Carrie Fisher como la princesa Leia y Mark Hamill como Luke Skywalker.
Los productores quieren mantener el suspense hasta el estreno a finales de 2015, por lo que solo han develado que la próxima secuela estará ambientada unos 30 años después de “La guerra de las galaxias: Episodio VI - El Regreso del Jedi”, estrenada en 1983.
