La oposición venezolana logró hoy una mayoría calificada de 112 legisladores, que sería decisiva paras ejercer dominio en la nueva Asamblea Nacional venezolana.
Casi 48 horas después de su primer boletín oficial, el Consejo Nacional Electoral anunció el martes por la tarde que la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática obtuvo 112 escaños contra 55 del oficialismo.
Con la suma de 112 escaños, la bancada opositora logró obtener la llamada segunda mayoría calificada, que le permitiría convocar a una Asamblea Constituyente y aprobar una reforma constitucional; designar o remover a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, designar a los rectores del Consejo Nacional Electoral o hacer otro tanto en la fiscalía general, el contralor general y el defensor del pueblo, entre otros.
La mayoría de las reformas hechas desde 1999 para convertir al país en un Estado socialista, se hicieron mediante seis leyes habilitantes, que fueron la principal herramienta para redefinir las relaciones económicas, políticas y sociales de la nación.
En la víspera, la oposición ya había asegurado más de 101 votos o tres quintas partes de la Asamblea, que es el mínimo requerido por la ley para promover leyes fundamentales y evitar que se realicen modificaciones sustanciales a éstas, aprobar votos de censura contra ministros y el vicepresidente y remover a las autoridades electorales.
Entre esos 112 escaños, 13 más de los anunciados inicialmente, se incluyen los tres escaños reservados para las etnias indígenas. Romel Guzamana, Gladys Guaipo y Virgilio Ferrer, victoriosos en las tres regiones en las que se designaba un legislador en representación de los indígenas, contaron con el apoyo de los adversarios del gobierno, por lo que se espera que sumen sus votos a la alianza opositora.
Las dos plazas que estaban pendientes fueron adjudicadas a las dirigentes opositoras Nirma Guarulla y Karin Salanova, candidatas de los estados Aragua y Amazonas, respectivamente.