La Organización de Naciones Unidas ( ONU) exhortó al presidente de los EEUU, Donald Trump, a continuar con la larga tradición de acogida de refugiados en su país y a no hacer distinciones de raza, nacionalidad o religión.
El pronunciamiento ocurre un día después de que el nuevo mandatario firmara un decreto que limita severamente el ingreso a territorio estadounidense de refugiados e inmigrantes provenientes de países musulmanes.
También es posterior al comentario de la nueva embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, quien advirtió que Estados Unidos va a “mostrar su fuerza”, y transmitió una advertencia a los contrarios a las políticas del presidente Trump.
“Para aquellos que no nos apoyan, estamos anotando sus nombres”, expresó en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York.
En la primera reacción enérgica contra la Casa Blanca, el gobierno iraní la calificó de “insultante” y prohibió el ingreso a su territorio de ciudadanos estadounidenses.
La primera semana maratónica del nuevo inquilino de la Casa Blanca terminó con dos controvertidos decretos que endurecen las fronteras del país. Uno de ellos limita el ingreso de refugiados de cualquier parte del mundo por 120 días.
Luego será habilitado para aquellos países que sean “debidamente examinados” por su gabinete. En el mismo decreto, veta las visas a visitantes de siete naciones musulmanas por un mes.
La disposición, que llamó “veto extremo”, fue puesta bajo la carátula de “Protección de la nación de entrada de terroristas extranjeros a EEUU”. Trump sostuvo: “No los queremos aquí”, en referencia a los yidahistas. “Estoy estableciendo nuevas medidas de revisión para impedir que los terroristas islámicos radicales entren a nuestro suelo”, disparó Trump en el Salón de los Héroes del Pentágono.
Por otra parte, el presidente de EEUU habló con varios líderes mundiales, en medio de la creciente alarma internacional generada por sus anuncios para limitar drásticamente la inmigración musulmana en Estados Unidos. Las comunicaciones fueron con el primer ministro japonés Shinzo Abe, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente francés François Hollande.
Reasentamiento
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) recordaron en una declaración conjunta que el programa estadounidense de reasentamiento “es uno de los más importantes en el mundo”. Las necesidades de los refugiados y migrantes en el mundo “nunca fueron mayores” y los puestos de reubicación ofrecidos por cada país “son vitales”, dice la declaración.
“La política estadounidense de recibir a los refugiados generó una situación doblemente ventajosa: salvó las vidas de personas vulnerables, quienes a cambio enriquecieron y fortalecieron a sus sociedades (de acogida)”, añaden las dos agencias.
Recordaron también un principio básico: “Estamos profundamente convencidos de que los refugiados deben recibir un trato equitativo y oportunidades de reasentamiento, independientemente de su religión, nacionalidad o raza”.
La OIM y la Acnur afirman estar dispuestas a seguir trabajando “activamente y de forma constructiva” con el gobierno estadounidense.
La medida para frenar el ingreso de ciudadanos de credo musulmán implica que, desde ayer, existe un mayor filtro para el ingreso de refugiados de países que profesen mayoritariamente esa religión. Se trata de naciones a las que la nueva administración identifica con el terrorismo.
Para quienes lleguen de Siria la prohibición es permanente y no hay pistas de cuándo podría levantarse. Para Irán, Irak , Yemen, Somalia, Sudán y Libia aplica una suspensión temporal de visados por 120 días.
Una manifestación más, también adversa, sobre la decisión norteamericana provino del Comité Internacional de Rescate (IRC), que describió como “dañina y apresurada” la decisión de suspender el programa de reubicación de refugiados en el país.
“Estados Unidos debe permanecer fiel a sus valores centrales, debe seguir siendo una luz de esperanza”, indicó el presidente del IRC, David Milliband, en un comunicado.
Ayer, el diario The New York Times informó de las primeras víctimas de las órdenes ejecutivas sobre migración fueron dos ciudadanos iraquíes que contaban con peticiones de asilo ya aprobadas y que se encontraban detenidos en el aeropuerto Kennedy de Nueva York.
Además, varias compañías aéreas se negaron a dejar embarcar a iraníes con visados americanos.
Inquietudes europeas
Los ministros de Exteriores de Francia, Jean-Marc Ayrault, y de Alemania, Sigmar Gabriel, manifestaron su inquietud por las restricciones anunciadas por EEUU a refugiados e inmigrantes.
Estas medidas “no pueden más que inquietarnos", dijo Ayrault. El ministro galo mostró su intención de invitar al nuevo secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, a la capital francesa para “discutir punto por punto, de forma clara y con firmeza”.
Ayrault hizo notar que Europa, y en particular Alemania, se ha visto confrontada a las consecuencias de la guerra en Siria, con la llegada de refugiados, cuya aceptación es una obligación que deriva de los acuerdos internacionales.
"Es una injusticia", dicen exiliados sirios en Líbano
“¿Qué ha hecho el pueblo sirio para merecer esto?” Tiritando de frío en un campamento de Líbano, Abu Mahmud al Ghul alza la voz contra el decreto del presidente Trump que prohíbe la entrada de refugiados sirios en Estados Unidos.
Este hombre de 44 años es uno de los millones de sirios que han huido de la guerra en busca de un refugio en países de acogida.
Al Ghul, de la ciudad siria de Quseir, en la provincia de Damasco, y con seis hijos, se instaló en un campamento improvisado en Marj, en el este de Líbano, un país vecino de cuatro millones de habitantes que pese a ser pequeño acogió a un millón de refugiados sirios.
“¡Cuando uno piensa que es un país democrático el que lo hace...! Pero tanto si nos prohíben entrar como si no ¿qué puede hacer el pueblo?”, pregunta, resignado.
En el campamento de Marj, en la meseta de Bekaa, donde los propios refugiados instalaron las barracas o tiendas de campaña, los niños están ateridos, con temperaturas que rondan los cero grados.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la región de la Bekaa acoge a más de 360.000 refugiados sirios forzados a abandonar sus hogares por la violencia que ha causado más de 310.000 muertos en casi seis años de guerra.
En otro campamento improvisado de Bekaa, cerca de la localidad de Bar Elias, los refugiados viven el decreto como una gran injusticia.
“Él (Trump) no tiene el derecho de tomar semejante decisión”, afirma Ibtisam Yusef al Faraj, una mujer de 41 años con cuatro hijos. Es oriunda de la región de la Ghuta oriental, un bastión rebelde cerca de Damasco.
Hollande: "Hay que responder con firmeza"
El presidente francés, François Hollande, pidió en la víspera a la Unión Europea responder con "firmeza" al mandatario estadounidense Donald Trump, que celebró el Brexit como “algo maravilloso”, mientras el primer ministro portugués pugnó por una Europa “más fuerte y unida”.
"Cuando hay declaraciones del presidente de Estados Unidos sobre Europa y cuando habla del modelo del Brexit para otros países, creo que tenemos que responder”, declaró Hollande al margen de una cumbre de los países del sur de la Unión Europea.
“En estos tiempos de incertidumbre, es esencial tener una Europa más fuerte y más unida” para “reafirmar los valores de democracia, de libertad y de libre comercio” insistió por su lado el anfitrión del encuentro, el primer ministro portugués Antonio Costa.
La declaración final del encuentro entre Portugal, España, Francia, Italia, Grecia Chipre y Malta, llama a una Unión Europea “fuerte y unida” y a lograr un relanzamiento económico.
El 10 de febrero, reunión con el premier japonés
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, se reunirá con el presidente estadounidense, Donald Trump, el 10 de febrero, anunció ayer la agencia de noticias Kyodo.
Abe anunció el encuentro después de una comunicación telefónica con Trump, su primer contacto desde que el mandatario norteamericano asumió el cargo, precisó Kyodo.
El encuentro se celebrará en la Casa Blanca, confirmó el portavoz de la presidencia estadounidense, Sean Spicer, en su cuenta de Twitter.