La Oficina Anticorrupción y el Juzgado Federal 2 de Buenos Aires han puesto la lupa en dos obras que fueron licitadas por el Gobierno nacional anterior, dentro del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap), que fueron adjudicadas a la constructora mendocina Ceosa (Construcciones Electromecánicas del Oeste SA) en la provincia de Catamarca.
En esas investigaciones hay dos ingenieros locales rozados, Fernando Gomensoro y Diego Fabián. El primero fue hasta la semana pasada secretario de Gestión Hídrica del Departamento General de Irrigación. Además, ambos eran socios en una empresa llamada Hydrotec.
La sospecha principal es que Gomensoro y Fabián habrían prestado información privilegiada a la empresa para que presentara ofertas ajustadas en precio para ganar las licitaciones de esas obras.
“Hice una presentación en la Oficina Anticorrupción y en la Justicia Federal el martes pasado. No estamos imputados de nada”, aclaró el presidente de Ceosa, Fernando Porretta.
Las pesquisas las ventiló el diario Clarín el 11 de febrero. Gomensoro explicó que esos trabajos fueron realizados tanto por él como por Fabián en forma particular, ya que fueron contratados como consultores independientes.
Ayer, Porretta admitió a Los Andes que conoce a los dos ingenieros: "Fuimos compañeros de facultad". Pero que la tarea de los dos profesionales como consultores no era desarrollar un proyecto ejecutivo de la obra, por lo que en sus informes no había detalles que pudieran beneficiarlo para presentar mejores propuestas en las compulsas de precios.
“Lo que hacen los consultores que trabajan para Prosap son anteproyectos, un bosquejo que indica a los organismos internacionales que financian el programa si es factible la obra. Es una carilla de papel que está disponible para todas las empresas”, aseguró Porretta.
Se cuestionan dos obras de riego en Catamarca, una ubicada en Rincón, que Ceosa ganó cotizando 25 millones de pesos, fue iniciada en 2013 y a la fecha no está terminada.
La segunda es en Belén y Pomán, licitación que la constructora mendocina ganó en 2014 por 167 millones de pesos,pero que tuvo una adenda que ajustaba el precio a 250 millones. A la fecha, tampoco está terminada.
Dato adicional: en esta última obra, Ceosa recibió un adelanto del 10% del contrato y se señala en la investigación que no consta el inicio de obra.
Porretta aseguró que ambas obras están con un 95% de avance y que las entregan en un mes. Luego dijo que “en Rincón tuvimos problemas con el ingreso desde Europa de las válvulas porque no nos daban las DJAI” (N de la R: declaraciones juradas de importación anticipada implementadas en la gestión de Cristina Fernández).
Luego dijo que “pudimos hacer paralización de obra porque los pagos están atrasados; nos deben 8 meses”.
En el caso de Belén y Pomán, dijo que el ajuste de precio lo hizo Catamarca, pero que la obra finalmente costará 130 millones de pesos.
Respecto de la demora, el empresario dijo que “decidí no arrancar la obra hasta que me entregaran toda la documentación. Me entregaron todo hace 14 meses. Empecé y estamos por terminarla”.
"Es la primera vez que paralicé una obra"
Fernando Porretta dice que paralizó los trabajos en Belén y Pomán por documentación faltante que debía darle Catamarca. Se trata de obras de riego y, según el empresario, debían decirle a cuántas parcelas había que llevarle agua y qué tipo de cultivos se iban a regar para calcular las cuotas de riego que debía soportar la estructura.
“Fue la primera vez que paralicé una obra”, afirmó y luego explicó que la única objeción que podrían hacerle es haber recibido el adelanto de casi $ 17 millones, pero que finalmente se prorratea en toda la obra.