El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó a una "rebelión nacional" contra la aplicación de la Carta Democrática invocada hoy por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, a quien le dijo que se meta el documento por "donde le quepa".
Almagro convocó a una sesión urgente del Consejo Permanente del órgano hemisférico para analizar si Venezuela ha sufrido una alteración del orden constitucional.
En una carta dirigida al embajador argentino Juan Arcuri, presidente rotativo del Consejo Permanente, y publicada hoyen el sitio web de la OEA, Almagro solicitó que la reunión tenga lugar entre el 10 y el 20 de junio invocando el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana.
Maduro, al jefe de la OEA: "Métase su Carta Democrática donde le quepa".
“En la situación actual que vive Venezuela, luego del análisis de los hechos realizado, no se puede más que concluir que estamos ante alteraciones graves al orden democrático, tal como se ha definido en numerosos instrumentos regionales y subregionales'', escribió Almagro en su informe de 132 páginas.
El periodo propuesto por Almagro abarca la Asamblea General, máxima instancia de la organización, que tendrá lugar en Santo Domingo del 13 al 15 de junio.
El artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana autoriza a cualquier estado miembro o al secretario general a convocar al Consejo Permanente en caso de que "en un estado miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático".
El Consejo Permanente tendría la autoridad de convocar a un periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General, la cual podría suspender a ese país de la OEA con el voto afirmativo de los dos tercios de los 34 estados miembros.
En Caracas, el presidente venezolano Nicolás Maduro desestimó la acción de Almagro y llamó este hoy a los venezolanos a una "rebelión nacional" para enfrentar las "amenazas internacionales".
Maduro respondió con insultos hacia Almagro y durante una concentración con miles de seguidores en el palacio de gobierno agregó que “a Venezuela se respeta, y a Venezuela nadie le va aplicar ninguna carta llamada como cualquier tipo quieran llamarla”.
El Gobierno convocó a una marcha para rechazar el "intervencionismo extranjero"
El gobierno de Maduro convocó a una marcha en la capital mañana para rechazar el “intervencionismo extranjero” a través de la invocación de la Carta Democrática Interamericana.
Caracas ha acusado a Almagro de perder legitimidad como mediador en la crisis venezolana al parcializarse a favor de la oposición venezolana.
Argentina convocó a una sesión extraordinaria del Consejo Permanente para debatir el miércoles un proyecto de declaración sobre la situación actual en Venezuela.
El texto de un párrafo que presentará Argentina sostiene que la OEA ofrece sus gestiones a Venezuela "a fin de identificar, de común acuerdo, algún curso de acción que coadyuve, mediante un diálogo abierto e incluyente con todos los actores políticos y sociales, a la búsqueda de soluciones frente a la difícil situación que atraviesa dicho país".
Ya Paraguay había pedido la semana pasada una reunión urgente de los cancilleres de los países que integran el Mercosur para analizar la situación en Venezuela. Sin embargo, el canciller paraguayo Eladio Loizaga dijo en conferencia de prensa en Asunción que su gobierno ha resuelto “momentáneamente apartarnos de cualquier reunión regional debido a la demora de Uruguay para atender el pedido paraguayo de convocar a los cancilleres del Mercosur”.
Los venezolanos siguen agobiados por una inflación, que se estima podría llegar este año a 720%.
Expresó su “sorpresa” porque el secretario de otro organismo regional como Unasur, el colombiano Ernesto Samper, “realizó acciones unilaterales. Paraguay pedirá explicaciones a Samper”, agregó.
Almagro decidió convocar la sesión urgente tras recibir en abril a una delegación de congresistas opositores venezolanos, quienes le pidieron evaluar el mecanismo más apropiado de intervenir ante lo que calificaron como intentos del ejecutivo venezolano para entorpecer el funcionamiento de la Asamblea Nacional.
Las tensiones políticas aumentan en la nación sudamericana mientras los venezolanos siguen agobiados por una galopante inflación, que se estima podría llegar este año a 720%, graves problemas de escasez de alimentos, medicinas y productos básicos y una recesión económica que tiende a complicarse por la caída del precio del petróleo, que representa 96% de los ingresos que recibe el país por exportaciones.
Almagro formuló su solicitud después de que ex presidentes iberoamericanos se reunieron por separado con líderes oficialistas y opositores venezolanos el pasado fin de semana en República Dominicana, como parte de una iniciativa impulsada por Unasur.