Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos llegará en las próximas horas a Colombia para analizar la situación de personas desplazadas a raíz del cierre fronterizo ordenado por Venezuela.
“La CIDH viaja hoy mismo. Tenemos una capacidad rápida de respuesta ante estos temas”, dijo ayer el secretario general de la OEA, Luis Almagro, durante un evento celebrado en Washington por el Banco de Desarrollo de América Latina CAF.
El secretario general de la CIDH, el mexicano Emilio Álvarez, dijo a la Associated Press que él conformará la delegación junto con el mexicano José de Jesús Orozco, relator de Colombia, y el chileno Felipe González, relator de Venezuela y de los inmigrantes.
La delegación planea reunirse con funcionarios gubernamentales, organismos multilaterales y representantes de la sociedad civil en Bogotá y en Cúcuta, a donde planean llegar la tarde de hoy jueves para partir el sábado.
Álvarez agregó antes de salir hacia Colombia que la CIDH aún espera respuesta de Caracas a una solicitud formulada para visitar también la frontera del lado venezolano.
En un período de dos semanas, el presidente venezolano Nicolás Maduro ha cerrado seis cruces fronterizos y ha deportado a unos 1.500 colombianos que carecen de estatus legal, a los que culpa de un incremento en la delincuencia y el contrabando a lo largo de la frontera occidental de Venezuela.
Casi 20.000 colombianos más, algunos de los cuales vivían en territorio venezolano desde hace años, han regresado voluntariamente a su país por el temor a sufrir represalias, a medida que se difunden informes de que las fuerzas de seguridad están expulsando a los inmigrantes y han marcado sus viviendas para que sean demolidas.
Álvarez agregó que durante las próximas horas la delegación decidirá si también visita Zulia, a raíz del cierre fronterizo que Maduro ordenó esta semana en ese estado.
El cierre previamente se limitó al estado de Táchira.
La CIDH expresó el mes pasado su preocupación ante lo que calificó como “deportaciones arbitrarias y colectivas de migrantes colombianos en situación migratoria irregular que vienen siendo realizadas por las autoridades venezolanas''.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos dijo el martes que no caerá en provocaciones, y sostuvo que “cuando nos atacan lo que hacemos es reafirmar nuestros principios y nuestros valores”.
Maduro también podría enfrentar resistencia de cientos de miles de indígenas wayú establecidos a ambos lados de la frontera que no reconocen la división internacional. Desde hace mucho tiempo esa tribu ha dominado la vida económica en la aislada península de Guajira, compartida por ambos países en el extremo norte de Sudamérica.