Comer saludablemente no depende de consumir o no alimentos procesados, sino de que la dieta incluya frutas y verduras, cereales, legumbres, semillas, carnes y lácteos, afirmó Susana Socolovsky, vicepresidenta de la Asociación Argentina de Tecnólogos de Alimentos (AATA), quien precisó que el temor infundado a comer alimentos procesados "puede conducir a serios problemas de salud".
"Hoy pasa algo insólito y es que algunas personas les temen más a los alimentos que a los medicamentos, pero los alimentos procesados son seguros y todos los aditivos que se utilizan fueron evaluados por organismos internacionales dependientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS)", destacó la también doctora en Ciencias Químicas de la UBA, en el marco del Día mundial de la alimentación, que se celebra cada 16 de octubre.
La especialista apuntó que "en un momento en que la calidad de la nutrición se convirtió en un tema importante para gran parte de la sociedad, el ataque a los alimentos procesados como categoría preocupa a los especialistas en tecnología y regulaciones alimentarias".
"En la Argentina, además, cualquier alimento nuevo que vaya a ser lanzado al mercado o la modificación de un producto ya existente requiere de un riguroso proceso de inscripción previa en el Instituto Nacional de Alimentos (INAL), de modo que está garantizada su seguridad", resaltó.
Socolovsky aclaró que aunque se lo suele vincular con el exceso de agregados químicos, colorantes o conservantes, el procesamiento de alimentos hace referencia a cualquier cambio deliberado que se le realice a un producto, desde su origen hasta su consumo.
"Teniendo en cuenta que todo proceso que involucre fermentación, conservación, enfriamiento, calentamiento o envasado es un procesamiento, la mayoría de la comida que llevamos a la mesa es procesada", sintetizó.
En la actualidad, explicó, el procesamiento de alimentos es un mecanismo fundamental para garantizar la disponibilidad de comida para las miles de millones de personas que habitan el planeta, así como para asegurar que lo que se consume cumpla con determinadas condiciones de seguridad e higiene.
"Por ello, comer saludablemente no depende de consumir o no alimentos procesados, sino de que la dieta incluya frutas y verduras, cereales, legumbres, frutas secas y semillas, distintos tipos de carnes y lácteos. La clave está en una dieta variada y moderada, donde todos los alimentos y bebidas puedan formar parte", aseguró.
"Comer saludablemente depende de que la dieta incluya frutas y verduras, cereales, legumbres, frutas secas y semillas, distintos tipos de carnes y lácteos", dijo la especialista.
La especialista señaló que uno de los riesgos de no consumir alimentos procesados es la aparición de un trastorno de la alimentación que se centra en la obsesión desmedida por comer sano, conocida como "ortorexia".
"Si bien la ortorexia no puede clasificarse como una enfermedad, sí demuestra cómo una obsesión por evitar ciertos alimentos puede conducir a serios problemas de salud.
Los alimentos envasados ofrecidos en nuestro país son una opción ideal para recuperar el arte de cocinar con algo de ayuda por parte de la tecnología", completó.
En ese sentido, la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) enfatizó que "si bien la Argentina cuenta con la ventaja de tener una variedad interesante de alimentos, se debería incorporar a la mesa de las familias argentinas un 50 por ciento más de frutas y verduras".
Se debería incorporar a la mesa de las familias argentinas un 50 por ciento más de frutas y verduras.
"En la actualidad las personas son cada vez más sedentarias y comen en exceso, lo que favorece el desarrollo de obesidad y posteriormente de diabetes tipo 2. Alrededor de 285 millones de personas tienen diabetes en todo el mundo, y se estima que en el 2025 se doblará el número de pacientes, superando los 500 millones de afectados", precisaron.
Para frenar ese avance y prevenir la aparición de más casos de diabetes, "basta con una correcta alimentación y algo de actividad física tres veces por semana", afirmaron.
"Evitar el consumo de comida chatarra, consumir por lo menos cinco frutas y verduras al día, desayunar y tomar dos litros de agua diariamente y aprender a leer las etiquetas de información nutricional es fundamental", enfatizaron desde ese organismo de salud.
Entre las actividades que se realizarán en el Día de la alimentación se encuentra la colecta nacional "Hagamos Lío: Doná un alimento, ganale al hambre", que cuenta con el apoyo de la Fundación Messi y se realizará el sábado en las 18 ciudades argentinas donde hay un Banco de Alimentos, como Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Jujuy, Mendoza, San Luis, Santa Fe y Santiago del Estero, entre otras.
"Invitamos a todos a acercarse a su supermercado o comercio adherido más cercano y donar un alimento no perecedero para que junto a los Bancos de Alimentos de todo el país podamos ganarle al hambre y continuar construyendo un país bien nutrido", dijo Gustavo Fernández Casares, presidente de la Red Argentina de Bancos de Alimentos.
Para más información sobre los Bancos de Alimentos argentinos, los interesados pueden ingresar a Facebook/RedBancosdeAlimentosMendoza.