La nueva Reina Nacional es Rocío Tonini de Junín

El espectáculo “Postales de un oasis que late”, escrito por Liliana Bodoc, sedujo a los espectadores del Teatro Griego más que a los televidentes. La Virreina es Camila Morales.

La nueva Reina Nacional es Rocío Tonini de Junín
La nueva Reina Nacional es Rocío Tonini de Junín

Con una gran luna como testigo, en el marco de una noche agradable, Rocío Tonini de Junín fue coronada como Reina Nacional de la Vendimia con 48 votos. Como Virreina quedó Camila Morales de Lavalle, con 45 votos.

Postales mendocinas

“Los silenciosos hijos del desierto entendieron que el mundo es un tejido. Con instantes y suspiros se teje el tiempo. Con recuerdos se teje la memoria... Los tejedores saben que en un tapiz todas las hebras son indispensables. Saben también que en un tapiz la soledad no existe. El telar nos recuerda que sólo entrelazados hallaremos sentido”. Liliana Bodoc pone en su voz las palabras que ella misma escribió para el guión.

Los bailarines, con largas telas de diversos colores, se cruzan, danzan en círculos mientras los géneros se enlazan, luego se sueltan y vuelven a unirse para conformar varios entramados de telar que se levantan hacia el público. En otros sectores de ese escenario casi ondulante, las mujeres huarpes han bajado al agua para trenzar la totora y los hombres se han acercado con lanzas a unos choiques que mueven desde el interior titiriteros con zancos, para finalmente decidirse a venerarlos. Este cuadro, el de los habitantes originarios, permite apreciar cómo el texto y la imagen conforman una unidad.

Como el nombre de la fiesta lo indica, “Postales de un oasis que late” no presenta una historia en un sentido clásico, sino que a través de doce cuadros -las postales- va mostrando las estaciones del año, hitos en la historia de los mendocinos, personajes representativos, escenas cotidianas y, por supuesto, un homenaje a los hacedores del vino, a los huarpes, a los inmigrantes. El hilo conductor, si se quiere, es el  relato en off, con una fuerte impronta lírica, al que prestan sonoridad -grabada- Bodoc y el actor Dardo Boggia.

“Mi amada Mendoza”, uno de los temas de la banda sonora oficial de la Fiesta de la Vendimia 2015, es la canción que resuena en el teatro griego Frank Romero Day para dar inicio al festejo, al tiempo que el video que se grabó especialmente se proyecta en las dos pantallas laterales. Después comienza a escucharse el viento, que permite apreciar el sonido envolvente de la puesta, y los bailarines, vestidos de blanco con lazos negros en la cintura, aguardan inmóviles a que Dardo Boggia anuncie que “La Vendimia es el rito del trabajo. La Fiesta es el presente de la magia. ¡Y esta noche, Mendoza es un abrazo!”, para desplegarse en escena al tiempo que los fuegos de artificio iluminan el cielo.

Sofía Haudet, Reina Nacional de la Vendimia 2014, se despidió de los mendocinos con un breve discurso grabado con antelación, y en las pantallas se aprecian las fotos de las candidatas, como también de filmaciones antiguas de momentos de coronación, del Carrusel y la Vía Blanca. Minutos antes de que comenzara el Acto Central, ella y la Virreina nacional, María Agustina Cano, habían compartido saludos más extensos en video con las 17 mil personas en el Teatro Griego y los otros millares en los cerros.

La postal que sigue a la de apertura es la que rinde homenaje a la Virgen de la Carrodilla, cuya imagen es ubicada en el escenario más alto (este año se optó por prescindir de la procesión). Desde allí recibe las honras con antorchas blancas de papel que mueven los bailarines, en tanto otro grupo pequeño levanta globos blancos al cielo como en un rezo colectivo y los deja volar, para despertar el fervor en las gradas.

En un nivel más bajo, pero también desde lo alto, aparecerá en un cuadro posterior un grupo de granaderos en representación de los soldados de la gesta libertadora y el texto, después de reforzar la idea de que la libertad se forjó con todo el pueblo (no aparece el general José de San Martín), menciona a otro forjador, pero esta vez de la fiesta: Marcelo Rosas, el director que falleció en noviembre.

Los inmigrantes están presentes en “Postales de un oasis que late”, pero no se los muestra en su arribo con valijas para empezar a bailar una tarantela, sino con sus atuendos de época, zapas y baldes, elementos para trabajar la tierra. También hay un espacio para el gaucho, momento en que los bailarines aparecen con casacas rojas y numerosos bombos, que hacen resonar rítmicamente, como también las baquetas entre sí y hasta sobre el borde del escenario, en una escena cargada de fuerza. Y la vida cotidiana de los mendocinos es representada con titiriteros subidos en zancos que mueven a otros actores, los personajes típicos del barrio.

Otras postales remiten a las estaciones: el otoño mendocino en la piel de bailarinas clásicas con vaporosos vestidos amarillos, naranjas y blancos; la primavera, con la alegría del florecimiento y de temas musicales como “De boliche en boliche” y hasta una adaptación del jingle de una tradicional radio; la felicidad del verano con sus festivales y el encuentro, y chacarera y chamamé que las gradas acompañaron con palmas y entusiasmo.

Pero como la Vendimia es la protagonista indiscutida, también lo son el agua, la cosecha, el vino. Una de las escenas que mayor impacto provocó -luego del ovacionado malambo en una postal anterior- es la que fusiona malambo y tango, y en la que los bailarines con bandejas dejan lugar a otros que zapatean, para volver a las parejas al 2x4, que pierden protagonismo ante las boleadoras; todo teñido por la tonalidad rojiza del caldo.

Para el final, llega el momento del festejo en su sentido más amplio, que también parece incluir a los artistas y su labor. Con “Racimo de amor”, otro difundido tema de la banda sonora oficial, todos salen a escena con remeras de diversos colores y ocupan cada espacio, incluidas las escaleras de las gradas, para bailar y celebrar con el público una Vendimia más.

El aporte de los objetos

Los elementos de utilería de gran tamaño son uno de los detalles llamativos de la puesta dirigida por Sonya Sejanovich (quien reemplazó a Marcelo Rosas, el director original del equipo). Botellas verdes con ruedas son arrastradas por el escenario y en una de las postales son giradas para revelar que en su interior hay mujeres, que salen para hacer un brindis por el vino nuevo.

También hay dos cangrejos y peces, en el cuadro que habla de las criaturas de la noche; choiques y llamas, y hasta perros azules. Dos muñecos gigantes aparecen sentados en el nivel más alto y toman vino, tocan la guitarra y gesticulan movidos por varias personas, en los momentos de celebración.

También hay otros elementos que aportan a la puesta, como los bombos en la escena de los gauchos, que no sólo son tocados, sino utilizados como objetos en la danza, o unas bandejas que llevan bailarines en el cuadro del tango.

Y unas pelotas inflables rojas, como granos de uva, con las que interactúan hombres y mujeres ataviados de verde intenso, en el arco de escenario bien cerca del público, para conformar luego un racimo en el espejo de agua, sobre el que se desliza desde lo alto un joven, en la postal de los hacedores del vino.

Apostillas desde el teatro griego

Nuri, en la memoria de todos. Al término del espectáculo "Postales de  un oasis que late" y antes de que presentara a las Reinas para la elección, se vivió uno de los momentos más emotivos de la noche en el Frank Romero Day. Las pantallas gigantes recordaron, a través de fotos, los 10 años que se cumplen de la coronación de Nuri Donnantuoni (fallecida hace poco en un accidente vial). El destino quiso que quien fuera su Virreina, Gisela Campos (anoche locutora de la Fiesta), presentara este sentido homenaje a la Reina Nacional 2005.

¿Jingle o canción? A nadie dejó de sorprender que una de las canciones de la banda sonora del Acto Central fuera la misma que ha utilizado históricamente la radio Nihuil como jingle de primavera. Muchos hasta se preguntaron si el multimedios al que pertenece la emisora habrá puesto "algo" para que sonara esa canción.

Cultura accesible. Por primera vez, los intérpretes de lengua de señas transmitieron en vivo por circuito cerrado y la señal se vio en un monitor colocado en el palco de personas con discapacidad. Para las repeticiones, se podrá disfrutar de la trasmisión de la Fiesta con subtítulos en www.radiorama.com

Los cerros, olvidados. La Fiesta no solo no incluyó esta vez a los cerros en el espectáculo, sino que tampoco la organización. Fueron muchos los mendocinos que vieron el Acto Central allí e hicieron notar la falta de baños. Los más cercanos estaban a 700 metros de la mayoría de la gente que se apostó allí.

Presentación más tardía. Tradicionalmente las candidatas departamentales eran presentadas, una a una, antes del comienzo del espectáculo. Sin embargo, anoche esa costumbre se rompió. Eran las 11 y media de la noche cuando los locutores empezaron a nombrarlas y ellas, a desfilar por el escenario acompañadas por los gauchos. Recién en ese momento se pudieron escuchar las hinchadas, que debieron esperar toda la noche para hacerse oír.

Hasta en chino. Como viene sucediendo en las últimas Vendimias, los locutores dieron la bienvenida al público en distintos idiomas: inglés, francés, italiano, portugués y otros sonaron desde los micrófonos. Pero el que despertó no pocas sonrisas fue el saludo en chino que desplegó el gran "Coco" Gras.

El color de la noche. El vestuario de los artistas dio que hablar entre los asistentes, así como muchas coreografías que arrancaron ovaciones a todo lo ancho del Teatro Griego. Fue una Fiesta que rompió con algunas estructuras pero que respetó los tópicos vendimiales. En general, el público aprobó el espectáculo, maravillado ante el despliegue visual, musical y tecnológico que mostró "Postales de un oasis que late".

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