El fútbol da vueltas. Como la pelota misma. Un día estás arriba, y al otro mirás las cosas desde una óptica diferente. Distinta a la que pensabas y tenías en los planes.
La transformación futbolística tombina se dio en varios puntos importantes. De aquel equipo que no tenía identidad pasó a este que encontró su funcionamiento y muestra un franco crecimiento.
Y uno de los cambios se dio con profundidad en la defensa, para sorpresa de muchos y ante los apellidos involucrados en la historia. Dos “pesos pesados” con un pasado reciente muy exitoso y dos que parecían no tener oportunidades. Pero... el balón rueda y rueda...
La rotación implementada por Lucas Bernardi frente a la doble competencia de Copa Libertadores y torneo local, hizo que la mayoría de los futbolistas tuvieran chances de mostrarse.
Y en esos partidos con distintos nombres en cancha, empezaron a sobresalir claramente Leonel Galeano y Sebastián Olivares.
Cada uno a su manera fue encontrando su mejor rendimiento, sustentados en mayor continuidad y en la confianza que se les brindaba desde afuera por parte del adiestrador.
Pasaron los encuentros y hoy los tiene a ambos formando la dupla titular y en gran nivel. Del ostracismo a piezas clave de este Expreso que está evidenciando su mejor versión, y sueña con entrar a la Copa Sudamericana.
Tanto Galeano como Olivares casi que no jugaron el año pasado con Sebastián Méndez, el primero por lesión (fue operado de las rodillas) y el segundo porque no era considerado. El presente en este 2017 es muy diferente, con minutos en el terreno se acoplaron a la perfección y definitivamente Bernardi los mantiene con absoluta autoridad. Y sin dudas se convirtieron en la muralla argentina de la Bodega.
Sin "paraguas". Con la llegada de Danilo Ortiz tras su paso por Racing, los hinchas Bodegueros se ilusionaron con repetirla sociedad inexpugnable que formó con Diego Viera en la etapa del "Gallego", cuando el equipo hizo una campaña extraordinaria, metiéndose en la Copa Libertadores y estando a un paso de jugar la final del torneo.
Danilo y Viera conformaron una dupla muy sólida donde se cimentó el trabajo defensivo del elenco, por eso se esperaba lo mejor para esta temporada.
Bernardi les dio pistas en varios partidos, pero es evidente que no quedó demasiado conforme. Lo demuestra el hecho que Viera mira los partidos desde el banco de suplentes y Ortiz no fue convocado en los dos últimos juegos.
Ya en la defensa del Tomba no se habla guaraní.