El 24 de agosto de 1816 nació en Mendoza Merceditas, única hija de José de San Martín. Como ese día el libertador se convirtió en papá, la semana pasada el Senado le dio media sanción a un proyecto para trasladar a esa fecha el Día del Padre, que en todo el país se celebra el tercer domingo de junio. Las pequeñas y medianas empresas pusieron el grito en el cielo: temen que caigan las ventas debido a la proximidad con el Día del Niño. La iniciativa divide a los diputados.
El autor del proyecto en cuestión es el senador neuquino Guillermo Pereyra, pero la iniciativa en verdad contó con el apoyo de oficialistas, como el radical Julio Cobos, y de opositores, como la camporista Anabel Fernández Sagasti.
En 1956 se resolvió oficialmente instituir al 24 de agosto como Día del Padre en el calendario escolar, pero en 1966 se instauró en Estados Unidos al tercer domingo de junio en honor a John Bruce Dodd, quien crió en soledad a nueve hijos. Desde entonces, la Argentina y varios países de América latina y Europa adoptaron el festejo estadounidense. En nuestro país solamente las escuelas de Mendoza continúan celebrando el 24 de agosto.
Si Diputados lo convierte en ley, el Día del Padre se celebrará una semana después del Día del Niño. Para las cámaras empresarias no habrá bolsillo que aguante, lo que perjudicará a las ventas.
El diputado massista José Ignacio de Mendiguren anticipó que trabajará "para desalentar el debate" de este proyecto una vez que ingrese a la Cámara baja. "No es un asunto prioritario y mucho menos teniendo en cuenta el perjuicio que podría causar al sector comercial, justo en momentos en que estamos haciendo esfuerzos para su recuperación", afirmó el dirigente industrial a Los Andes.
En cambio, el diputado kirchnerista Guillermo Carmona afirmó que "esta es una cuestión que va más allá de lo comercial". "Como reconocimiento público es válido honrar al padre de la patria con el Día del Padre. Además, esta ley no obliga a nadie a hacer el regalo el 24 de agosto", dijo legislador por Mendoza a este diario.
El diputado de Cambiemos Luis Borsani también afirmó a Los Andes que apoyará el proyecto. "Yo festejo el Día del Padre los 24 de agosto", aseveró el mendocino. Dijo que una vez que se produzca el cambio de fecha la actividad comercial "se va a ir amoldando a una celebración que tiene que ver con nuestra identidad histórica".
El salteño Pablo Kosiner, en cambio, evitó anticipar una postura de su espacio, el Bloque Justicialista: "No vamos a tomar ninguna decisión sin consultar a las Cámaras. En mi provincia los comercios están en contra. No creo que sea un tema prioritario, menos estando el Presupuesto de por medio", dijo a este diario.
La iniciativa fue debatida en la comisión de Educación y Cultura del Senado y será analizada en las comisiones homónimas de la Cámara de Diputados.