Una intensa niebla impidió esta madrugada que seis vuelos aterrizaran en el aeropuerto de Santiago de Chile. Los pasajeros de esas naves quedaron varados por horas en el aeropuerto de El Plumerillo a la espera de mejores condiciones meteorológicas del otro lado de la cordillera.
La aeroestación Arturo Merino Benítez, en Pudahuel, decidió por seguridad los desvíos y el vuelo LAN 337 desde Antofagasta fue desviado hasta nuestra provincia. Este avión ya regresó al país trasandino y los otros vuelos a Chile fueron embarcando de a poco.
“Debido a la situación de neblina que ha afectado esta mañana a la ciudad, SCL informa que diversos vuelos han sido desviados y retrasados”, anunció al aeropuerto chileno en su sitio web.
En el aeropuerto mendocino, se pudo observar gran cantidad de chilenos incómodos con la situación, ya no que esperaban pasar varias horas en la provincia, a la espera de que se disipe la niebla.
El panorama se complicó cuando, con el correr de las horas, al cansancio se sumó el colapso de los baños. Es que la infraestructura del Francisco Gabrielli no está preparada para albergar a tanta cantidad de pasajeros por tanto tiempo.
Los Andes pudo comprobar que los cajeros automáticos instalados en la aeroestación habían quedado sin dinero cerca del mediodía ya que varios turistas apelaron a ellos para comprar víveres en los comercios.
Sin poder ingresar a la provincia y sin otra cosa que hacer más que esperar a que la niebla se disipara y el aeropuerto chileno quedara operable, muchos no tuvieron más remedio que dormir en el piso para mitigar la espera. Los que pudieron, se aferraron a los pocos asientos disponibles y esperaron que las horas pasaran.