La nena de 12 años que, accederá este viernes a la interrupción legal del embarazo (ILE), será sometida a una cesárea "para evitar mayores daños psicológicos" a la víctima. El ministro de Salud de la provincia reconoció que la niña había sido revisada en una salita hace tres meses, cuando cursaba 12 semanas de gestación, por un dolor estomacal, pero los médicos que la atendieron no revisaron si estaba embarazada.
"La práctica será mañana. Se le explicó a la madre y a la nena el procedimiento y consintieron. Hablaron con el equipo médico. Es complejo, pero se va a resolver de la mejor manera posible", dijo la abogada jujeña Noelia Aisama, del equipo de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD).
La profesional es parte del grupo de profesionales que acompaña a la familia de la niña que, el viernes último, llegó a una sala de salud, en San Pedro, al sur de Jujuy, para ser atendida por dolores estomacales.
Allí se constató que estaba embarazada, fue trasladada al hospital Paterson de esa localidad, donde se definió que la gestación era mayor a 20 semanas, y la familia pidió una ILE, tal como establecen los protocolos vigentes a nivel nacional y en Jujuy para violaciones.
Luego fue trasladada al Hospital Materno Infantil de San Salvador, en la capital provincial.
"El hospital garantiza la práctica a pesar de la embestida antiderechos. Hay incluso un compromiso público del ministro de Salud de cumplir con la ley. Se logró superar la instancia de que la edad gestional obstaculice el aborto legal", añadió la abogada Mónica Menini, también del equipo de CDD.
"Los protocolos, incluso el específico para niñas embarazadas menores de 15 años que implementa Jujuy y que elaboró con Unicef, no tienen plazos para casos de aborto legal", agregó la profesional.
Aclaró que "jurídicamente superamos los obstáculos. Ahora está el debate de la práctica medica -que será por cesárea-, y de plantear al gobierno porqué se llegó tan tarde a asistir a esta niña, porqué llegó con una edad gestacional, violada, tan tarde al sistema de salud".
En diálogo con Clarín, el ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid, contó un episodio hasta ahora desconocido. "La familia había consultado en la salita de San Pedro, su pueblo, por un dolor estomacal, hace tres meses. Entonces no se consideró la opción de un embarazo. Es un tema que vamos a investigar, pero tampoco uno tiende a pensar, ante un caso de un niño con dolor de panza, que haya un embarazo", reconoció.
Bouhid también resaltó las ventajas de realizar una cesárea para interrumpir el embarazo de la nena de 12 años: “Otras formas (como el misoprostol) implicarían someterla a un trabajo de parto, cuando ella no quiere tener contacto con su bebé, lo que sería volver a victimizarla. De esta manera se está tratando de preservar a la madre, y en la medida que Dios así lo permita, salvar al niño”.
Por su parte, Sandra Vázquez, ginecóloga infanto-juvenil y directora de FUSA, un centro de atención en salud para niñez y adolescencia, consideró que si bien no conoce el caso clínico, "los profesionales deben haber decidido hacer una cesárea por el riesgo que implica para la niña y para evitarle mayores traumas".
"Un embarazo en una menor de 15 tiene mayor riesgo, por lo tanto los protocolos no son los mismos que para las adultas. Pasar por un parto, para una nena de 12 años es un trauma psíquico muy importante que se suma al trauma por la violación", añadió la médica.
Y destacó que "todo esto se evitaría si tuviéramos mifepristona en el país. Es un medicamento indicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su 'Manual de práctica clínica para un aborto seguro', entonces al carecer de esta droga, se opta por la cesárea".
Por la violación de la niña está detenido un vecino de 58 años, imputado por "abuso sexual con acceso carnal". Las muestras biológicas que se tomen mañana, cuando se realice la ILE, serán aportadas a las justicia, tal como anticipó José Alfredo Blanco, el fiscal que entiende en la causa.