La necropsia realizada a Delfina Guadalupe Henríquez, la bebé de 8 días que fue hallada sin vida en la pileta de su casa de Las Heras en enero pasado, confirmó que la niña se ahogó con agua y que eso le produjo la muerte. Además se encontraron restos de plancton en sus pulmones. Por el caso, está imputada su madre.
Los estudios finales realizados al cuerpo de Guadalupe confirmaron las sospechas de los investigadores: la bebé falleció por "asfixia por sumersión", es decir, falleció ahogada por agua.
En sus pulmones, además los forenses encontraron restos de plancton (organismos que viven en suspensión en el agua), lo que no deja lugar a dudas de su presencia dentro de la pileta. Con esto se descarta, además, la posibilidad de que la nena haya muerto por haberse ahogado con leche.
Además de establecer la causa del fallecimiento, la necropsia no deja lugar a dudas acerca de la suerte de la niña. Como apenas tenía ocho días, evidentemente no llegó sola a la pileta, por lo que alguien la tiró.
Esto hace que los investigadores tengan en la mira a las personas que estaban en la casa la madrugada del 17 de enero pasado, cuando se produjo el asesinato. En la vivienda -ubicada en Independencia al 2400- se encontraban la madre de la niña, Cynthia Henríquez (20), su mamá, la pareja de esta mujer y el hijo del hombre, un chico de 17 años.
Sin embargo, el foco de la investigación está puesto en Henríquez, con quien, según el expediente, Guadalupe pasó sus últimas horas de vida. Por eso la joven madre (primeriza) está imputada por homicidio agravado por el vínculo.
"Las principales sospechas continúan sobre la madre pero se tiene en cuenta que en la casa había más personas, por lo que la investigación se profundizará para determinar responsabilidades", dijo un allegado a la causa.
Hallazgo macabro
Según relataron desde el entorno de la bebé, a las 6 de la mañana, Henríquez fue hasta la habitación de su madre y le preguntó por Guadalupe. En ese momento la familia comenzó una búsqueda que terminó con el hallazgo de la bebé en el interior de la pileta ubicada en el patio. La niña fue rescatada y llevada al hospital Carrillo pero llegó sin vida. Cuando arribó al nosocomio aún estaba mojada.
Las pericias ordenadas por el fiscal investigador, Fernando Giunta, determinaron que a la casa no entró ningún extraño durante esa noche. No había cerraduras ni entradas a la vivienda rotas o que hicieran sospechar acerca de un intruso.
Otro dato importante en la causa es que Guadalupe dormía en un coche, al lado de la cama de su madre y que una hora antes de ser hallada en la pileta había sido amamantada.
Como el delito por el que Henríquez está acusada no es excarcelable, quedó detenida en la Comisaría 36. Peritos en psiquiatría la examinaron y determinaron que era punible ya que tenía conciencia de sus actos y no sufría de depresión posparto. Además determinaron que representaba un peligro que estuviera en su casa.
Sin embargo, sus abogados pidieron prisión domiciliaria, que fue rechazada por el fiscal. Pero desde el Juzgado de Garantías se determinó darle la libertad bajo fianza de 5 mil pesos.