Desde el 1 de enero los precios de los combustibles bajarán 5% en todo el país. Así lo anunció el ministro de Economía, Axel Kicillof, tras cerrar un acuerdo con YPF, la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) y otros actores del sector.
De esta manera, la nafta súper de YPF pasará a costar $ 11,71 (61 centavos menos que en la actualidad) y el diesel bajará a $ 10,64. Pero el acuerdo no sólo afecta a la empresa estatal sino que influirá también en los demás actores del mercado.
Si bien aún se desconoce la resolución con los detalles de la baja, se estima que todas las compañías tendrán una reducción similar de sus precios. En caso de que efectivamente todas las proveedoras de combustibles retrotraigan el valor de sus productos un 5%, la nafta súper de Shell costará $ 13,77 y la diesel $ 12,05 desde el 1 de enero.
Cabe aclarar que estos precios fueron calculados en función de los actuales valores de boca de expendio de la estación de servicio ubicada en calle Garibaldi y Costanera, pero es posible encontrar tarifas diferentes en otra estaciones Shell.
En la estación de servicio Esso de Brasil y San Martín de Ciudad, la baja del 5% llevaría la nafta súper a $ 12,14 y el diesel común a $ 11,68. Vale mencionar que desde el último relevamiento realizado por Los Andes (1 de setiembre de 2014) hasta hoy, Esso subió sus precios un 6,66% en promedio, concentrándose los mayores incrementos en sus dos variedades de gasoil.
Por último, en lo que respecta a Oil, sus valores se retrotraerían a $ 12,69 la súper y a $ 11,68 el diesel. En este caso, fue relevada la estación de servicio de calle Minuzi y Costanera de Godoy Cruz.
Los valores expuestos para el resto de las marcas son estimativos ya que la baja finalmente podría ser menor o, incluso, mayor en algún caso. Desde una estación de servicio local, aseguraron que se evalúa una retracción de hasta el 7,5% en el precio de sus productos.
Cómo funciona el acuerdo
Si bien aún no se ha publicado la resolución que dará los detalles del acuerdo de precios de los refinados, el ministro de Economía adelantó algunos puntos de la operatoria.
Uno de los factores determinantes, será la reducción de 7 dólares en el precio de referencia del crudo que se comercializa en el país.
También se revisará el Impuesto de Transferencia de Combustible (ITC) y las alícuotas serán flexibles a la par del precio de referencia. Además, se implementará un sistema de retenciones móviles a las exportaciones de petróleo.
Con todas estas medidas, el gobierno intentará contener el precio de las naftas y beneficiar a las empresas proveedoras. A cambio, las compañías deberán comprometerse a mantener el nivel de actividad y de empleo.
Los resultados de esta estrategia se conocerán con el tiempo, pero algunos referentes del mercado ya han manifestado sus dudas en los medios nacionales sobre la estabilidad del sistema.
Tal es el caso de Octavio D´Ascanio, presidente de la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines de Mendoza (Amena), quien consideró positivo que se revean los precios de los combustibles pero cuestiona la efectividad de las modificaciones acordadas.
“Hay que analizar el impacto que tendrán las estaciones de servicio en su rentabilidad. Es cierto que ha bajado el precio del crudo, pero el resto de los costos se mantiene siempre creciente”, indicó.
A modo de ejemplo, D´Ascanio mencionó los acuerdos paritarios. “En el año, los salarios han subido entre un 36% y un 38% y el último ajuste lo tuvimos en diciembre”, recordó.
En tanto, Guillermo Flamarique, titular de dos estaciones de servicio Shell de Mendoza, también recomendó esperar un tiempo para analizar los resultados de la fórmula. Sin embargo, se mostró optimista con la medida y aseguró que analiza aplicar una reducción de precio mayor al 5%. “Esto mismo podría ocurrir con otras empresas”, señaló.
El contexto internacional
En los últimos días trascendió que el Gobierno mantenía reuniones con diferentes actores de mercado para negociar una baja del combustible. Ahora ya es oficial, pero aún se desconocen algunos detalles de la operatoria.
La parte segura es que el debate surgió tras el desplome del precio del petróleo a nivel internacional. El petróleo de Texas (WTI) cotizaba a U$S 105 a fines de junio y hoy figura a U$S 55 en las pizarras del mundo (-47%). En tanto, el crudo Brent, cuyo valor es índice referente en Europa, también mantiene su tendencia a la baja y cotiza a U$S 60.
Diferente es la posición del barril de petróleo producido en Argentina, que se mantiene cercano a los U$S 83 y ha subido casi un 8% entre junio y diciembre, aunque el acuerdo anunciado por Kicillof lo llevará 7 dólares más abajo.
Expertos del sector aseguran que al ser Argentina un país importador y productor, ambas cotizaciones, la internacional y la nacional, influyen en la composición del precio final.
