Los respiradores artificiales se transformaron en el arma clave para combatir al coronavirus en las instancias más críticas. Actualmente, en la Argentina hay cerca de 8.500 de esos dispositivos y la prioridad del Gobierno nacional es conseguir de fabricantes locales y de China otros 3.000 en el corto plazo, que se distribuirán según las urgencias.
Como primera medida, la Casa Rosada resolvió restringir las exportaciones de todos los aparatos de oxigenoterapia, sus partes y accesorios. Es que en el país se encuentran dos de las únicas cinco empresas que fabrican respiradores en la región: se trata de Tecme y Leistung, dos compañías que se fundaron y operan desde Córdoba.
Poco antes de declarar la cuarentena total hasta el 31 de marzo para tratar de desacelerar la propagación de la pandemia en el país, el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y el ministro de Producción, Matías Kulfas, firmaron el decreto 301/2020 que hace uso de las facultades adquiridas con la "Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia Pública" para limitar las ventas al extranjero de ese equipamiento.
"Dada la situación de emergencia sanitaria que tiene lugar en nuestro país y para no afectar la atención sanitaria de la población, como consecuencia del brote del nuevo Coronavirus Covid-19, resulta necesaria la adopción de nuevas medidas oportunas que se sumen a las ya adoptadas desde el inicio de esta situación, garantizando a la población el acceso a ciertos insumos críticos a fin de mitigar su propagación e impacto sanitario", justificó el texto publicado el jueves 19 de marzo en el Boletín Oficial.
Esa normativa dispone que, durante el plazo de un año, las exportaciones de los respiradores solamente podrán realizarse con un permiso especial otorgado por los ministerios de Desarrollo Productivo y de Salud.
Fue uno de los primeros pasos que dio la Casa Rosada para fortalecer la estructura del sistema sanitario y fundamentalmente de las instalaciones de terapia intensiva, que quedaron bajo amenaza y podrían colapsar si se desbordan los contagios del coronavirus.
“Lo que se está tratando de garantizar es que toda la producción de las empresas vaya al servicio sanitario local”, explicaron fuentes gubernamentales consultadas por este medio. Explicaron que actualmente el sistema nacional cuenta con un total de 8.446 respiradores y que el desafío más inminente es conseguir ampliarlo hasta las 10.000 unidades.
Para alcanzar esa meta, se apela a la producción local. Según supo este medio, las dos fábricas recibieron la instrucción oficial de limitar sus operaciones en el ámbito privado para que sus productos estén a disposición del Gobierno nacional.
Tecme, la compañía de la familia Mañá, destinaba la mayor de sus artículos (80%) a Brasil, China y Alemania, entre otros, y lo restante quedaba para el mercado interno. Pero todo cambió con el coronavirus y decidió incrementar en un 300% su producción.
"La demanda de estos equipos aumentó a nivel global. En estos momentos, se reciben llamadas de todos los lugares del mundo pidiendo respiradores. Pero nuestro compromiso es con la Argentina, por eso se decidió suspender por un tiempo la exportación, hasta que se termine de atender la demanda interna", señaló Patricio Keegan, gerente de Marketing de Tecme, durante una conversación que mantuvo días atrás con La Voz.
La situación es similar en Leistung, donde también trabajan a contrarreloj ante el escenario crítico que afronta la Argentina por el coronavirus. "El aumento de la demanda interna obligó a suspender las exportaciones desde Argentina hasta que se termine de atender los pedidos en el país", dijo la semana pasada Silvina Grasso, gerente general de la firma.
Adicionalmente, el presidente Fernández solicitó a China el envío de 1500 respiradores. El pedido ya se oficializó el Jefe de Estado ya instruyó a los representantes diplomáticos a acelerar las gestiones para que los equipos lleguen lo antes posibles.
Los criterios para la distribución
Las siguientes fases la determinarán los resultados que se vayan obteniendo con la descentralización de los test para detectar los casos de Covid-19. El objetivo es replicar en la medida de lo posible el accionar que llevaron adelante países como Corea del Sur o Alemania, donde los masivos diagnósticos permitieron contener los contagios y actuar sobre las urgencias más extremas para evitar víctimas fatales.
Esa tarea para que las provincias no dependan del Instituto Malbrán ya se inició y según el reciente reporte oficial los test comenzaron a realizarse también en Córdoba, Chaco, Santa Fe, Santa Cruz, Tierra del Fuego, San Luis, Neuquén y en varios hospitales nacionales como el Posadas y el Garrahan.
"El desafío más grande en este momento es seguir trabajando para que la red de laboratorios de virus respiratorios pueda contar con insumos e inclusive ampliar el testeo a otras plataformas que se han ofrecido a colaborar como los laboratorios de VIH, los de biología molecular del INTA, del Senasa", remarcó al respecto la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzoti.
Con esa red en marcha, las autoridades sanitarias apuestan a conseguir los datos necesarios para analizar y definir asilamientos focalizados. Es decir, que según la foto que se obtenga con los test, se podrán disponer cuarentenas en pueblos, ciudades, municipios o provincias.
Y también con esa determinación se resolverá la distribución de los nuevos respiradores que se consigan. Todo esto forma parte de las deliberaciones del Consejo Multiministerial que encabeza Ginés González García para coordinar y establecer medidas de acción con las diferentes provincias.
"Todavía no se establecieron prioridades en cuanto a las jurisdicciones, pero todo está siendo analizado por el Consejo", aclararon desde la cartera sanitaria de la Nación ante la consulta de este medio.
Remarcaron, que la premisa es que la entrega de los recursos sea “equitativa” y que se ajuste a las urgencias que imponga el coronavirus.