"Estábamos en campaña para conseguirle tres camas y tres colchones a la familia de una nena de 12 años que tiene cáncer y que recibirá el alta en el Notti el 26 de mayo. Afortunadamente pudimos conseguirlas y, de paso, le llamé a un par de personas para que le graben un mensaje saludándola así ella está contenta". Roxana Orellano (46) -o Ro, como la conocen todos- lo cuenta con humildad y naturalidad. No lo ve como una utopía realizada, ni tampoco espera que la llenen de flashes como "la hacedora". Para ella, es una de las tantas "movidas" solidarias de las que ha participado en los últimos 12 años. Y son actividades que se han vuelto hasta rutinarias y cotidianas para ella, casi tanto como respirar para poder vivir.
"La familia necesitaba construir un nuevo espacio para que la nena pueda estar resguardada en su casa y sin estar en peligro. Y por suerte pudimos contribuir para ello", agrega la mujer, quien reconoce que ayudar es algo natural en su día a día. "Es un método de vida. No imagino una vida sin la parte solidaria. Y hasta creo que ayudar es hasta un acto egoísta. Porque el agradecimiento es más valioso, y el vuelto es riquísimo. Ya sean los abrazos de gratificación, o conectar a las personas; todo eso también es ayudar y muy satisfactorio", acota con simpleza.
Por medio de varias fiestas y actividades que ha organizado en los últimos 12 años -denominadas "Fiestas Ro"-, Orellano ha sido en las sombras y con perfil bajo la encargada de comandar campañas de ayuda a distintos comedores, merenderos y a la comunidad huarpe de Mendoza.
"A veces simplemente hace falta el nexo. Siempre hay gente a la que le falta algo, pero también gente a la que le sobra. A pesar de la adversidad, siempre hay gente que quiere y puede ayudar. Y el objetivo tiene que ser que aquel que necesite, lleve; y el que tiene de sobra, deje. Yo lo hago porque me criaron así. Pero lo puede hacer cualquiera", agrega con sencillez.
Siempre lista
Todas las semanas, Ro compra un bolsón de 20 kilos de mercadería. Y lo saca de forma fraccionada para dejarlo en la puerta de su casa. "Puede ser alimento para perros, laurel o burro -que tengo en mi casa- también. Y me asomo periódicamente a ver si hay que renovar. La idea es que quien necesite, lo lleve. Y si hay alguien a quien le sobre algo, que lo deje en el lugar. Por lo general son más los que llevan que los que dejan. Pero la idea es contagiar, además de ayudar" relata.
Durante las primeras semanas de aislamiento social, preventivo y obligatorio; Roxana también se convirtió en noticia por un mensaje esperanzador y de aliento que dejó en la puerta de su casa, en calle Álvarez Thomas (Godoy Cruz). Por medio de un cartel público y a la vista de todos, la mujer destacó y compartió su agradecimiento con aquellas personas que debían seguir trabajando para proteger y brindar servicios a la comunidad en medio de la pandemia de coronavirus.
"La gente que en algún momento supo de las 'Fiestas Ro' sabe que el objetivo siempre fue ayudar, y por eso en situaciones de emergencia me contactan directamente para ayudar a otros. Hace dos años pudimos llevarle a las comunidades huarpes de Mendoza cajas enteras con alimentos y hasta pelotas y equipos deportivos para ayudarles. La clave es entender que todos pueden ayudar, cada uno aportando su granito de arena. No hace falta necesariamente tener para ayudar" piensa en voz alta Roxana; o simplemente Ro.
Proyectos
La pandemia y los tiempos que se viven actualmente hacen que las fiestas con fines solidarios que la tenían a Roxana Orellano como cabeza visible se avisten como algo muy lejano en el tiempo de retomar. Sin embargo, el espíritu solidario y humanitario sigue intacto.
"La gente que fui conociendo en todo este tiempo, siempre sigue en contacto. Y son quienes te escriben o avisan que necesitan una mano con algo; o quienes también te avisan que tienen algo con lo que podrían ayudar. Para mí, ayudar es un vicio e insisto con que es un acto egoísta. Porque te llena tanto el alma, que al final quien termina ganando es uno mismo. O una misma", sintetiza.
Fiel a este perfil, en las últimas semanas, Ro presentó a la comuna de Godoy Cruz (además de vivir, es vecina del edificio municipal) un proyecto solidario para juntar ayuda y también de difusión cultural. "La propuesta consiste en convocar a artistas que se presenten se forma virtual. Y que esto permita no sólo tener un objetivo solidario en la campaña, sino también mostrarse públicamente y que todos conozcan su trabajo. Es una gran idea para ayudar y para mostrar Mendoza", sintetizó la mujer.