Rebecca Musser, una mujer que consiguió salir de un estricto culto religioso donde la obligaron a casarse con un hombre de 85 años cuando ella tenía tan solo 19, contó cómo fue su increíble experiencia.
En una entrevista para la NBC, Musser explicó como fue su camino para derribar a la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y rehacer su vida.
La mujer, que ahora tiene 47 años, fue obligada a casarse con el predecesor de Warren Jeffs, el último líder de la secta que hoy cumple una cadena perpetua luego de ser declarado culpable de una serie de cargos que incluyen agresión sexual a un niño, múltiples denuncias de violación e incesto.
"Tenía 85 años y yo 19. Me resigné al hecho de que era mi destino, rendirme a él", sostuvo en una exclusiva entrevista sobre su marido Rulon Jeffs que, además, también estaba casado con 64 otras mujeres.
Rebecca soportó años de abuso sexual hasta su muerte de su marido en el año 2002, tenía 92 años. Al enviudar, la joven escapó del complejo tras escalar un muro que rodeaba la casa y persuadir a los guardias armados que controlaban el lugar.
Fue entonces cuando el hijo de Rulon se convirtió en líder de la secta. Una vez afuera, Rebecca fue hasta Oregon y se quedó con uno de sus hermanos que también había huido del culto.
En los años siguientes Musser dedicó su vida a derribar a la secta que la había sometido. Testificó 20 veces contra Warren Jeffs y ayudó a los fiscales a ganar 11 condenas en su contra.
En 2013, Musser escribió las memorias titulado La testigo vestía de rojo, ya que durante los juicios la mujer vistió un vestido sin mangas de ese color, el cual le estaba prohibido a todos los integrantes de la secta.