La mujer asesinada ayer en su casa de la localidad bonaerense de Necochea por su ex pareja, que luego se atrincheró durante cuatro horas hasta que se entregó a la policía, recibió dos balazos, uno en la cabeza y otro en el abdomen, éste último a quemarropa, informaron hoy fuentes judiciales.
El fiscal de la unidad de Delitos Especiales de Necochea,Eduardo Núñez, dijo que, de acuerdo a los resultados preliminares de la autopsia, Natalia Bandiera (43) fue atacada por Guillermo Raúl Farías (44) con un arma calibre 38, con la que le efectuó dos disparos.
"Uno fue en el estómago, a quemarropa prácticamente, ya que fue a cortísimadistancia, y otro en el cráneo, que le ingresó entre el pómulo y la sien", detalló el fiscal en diálogo con TN.
El representante del Ministerio Público contó que el femicidio fue cometido frente a dos niñas que estaban en la casa, una de ellas de 12 años e hija del atacante, quienes relataron la secuencia de los hechos.
"De los primeros relatos de ellas, cuando son acogidas por un vecino, surge que él rompe la ventana e ingresa al domicilio, es más, es muy posible que los disparos los haya hecho en presencia de una o de la dos chicas. Luego les dice que salgan, las chicas huyen y el vecino llama al 911", agregó Núñez.
El fiscal dijo que el acusado "tenía la lucidez normal atendiendo a las circunstancias" y recordó que incluso la secuencia se prolongó cuando se atrincheró en el domicilio y se negaba a entregarse.
"Ya estaba con Natalia fallecida adentro y realmente hubo una negociación que se inició con personal de policial local que lentamente se fue acercando y, tras mucho tiempo, logró convencerlo de que se entregue. En varias oportunidades se arrodilló, se ponía el arma en la boca, en la sien", recordó el vocero.
Núñez informó que inicialmente Farías disparó contra un policía que se acercó al lugar y que el proyectil impactó a la altura del parante de la patrulla, motivo por el cual además del femicidio le imputará la tentativa de homicidio del efectivo.
Sobre la situación entre Farías y la víctima, el fiscal dijo que días antes del hecho Bandiera había radicado una denuncia por violencia de género en su contra y que había abandonado el domicilio para irse a lo de un familiar.
El hecho ocurrió cerca de las 16 de ayer en una casa situada en la calle 100 al 3600, del barrio Los Tilos.
"Si alguien se acerca, lo mato", advirtió Farías desde el interior de la casa cuando el personal policial llegó al domicilio alertado por vecinos.
Efectivos de la Policía Bonaerense, de la División Especial de Seguridad Halcón y el titular de la Unidad Funcional de Instrucción 1, José Luis Cipoletti, llegaron a la escena y trabajaron durante casi cuatro horas para tratar de convencer al hombre de que depusiera su actitud.
Según explicó a Télam Cipoletti, antes de iniciar una posible negociación "se constató a partir del testimonio de vecinos, que cuando el hombre ingresó a la vivienda había dos menores, entre ellos una hija suya, pero que antes de iniciar su agresión les permitió que se fueran del lugar".
Cerca de las 21, el hombre aceptó asomarse a la vereda, mientras amenazaba con suicidarse con un arma en la boca, hasta que finalmente se entregó.
Reducido el agresor, quien salió con el arma utilizada para el crimen en la mano, se constató que en la cocina de la vivienda yacía el cuerpo sin vida de Bandiera.
Tras su detención, el hombre quedó alojado en la comisaría 1ra de Necochea, imputado por el delito de "homicidio agravado por el vínculo y por femicidio y tentativa de homicidio agravada por ser cometida contra un funcionario policial".